El exministro de Trabajo Valeriano Gómez sostiene que la reforma del sistema de pensiones llevada a cabo por el actual Gobierno en el 2013 supone en la práctica una «disminución» de las mismas, ya que su poder de compra puede reducirse hasta un 20% en diez años si no se introducen otras revisiones.

Gómez presentó ayer el libro ¿Cobraremos la pensión?, junto a otro de los autores, el catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Autónoma de Madrid Santos Miguel, en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Zaragoza.

En esta obra, editada por Ediciones Pirámides, en la que también participa Borja Suárez Corujo, profesor de Derecho del Trabajo, se hace un análisis detallado del sistema de pensión pública y plantea alternativas para responder afirmativamente a la pregunta que da título al libro.

La respuesta de Valeriano Gómez es que sí, aunque la población pensionista vaya a aumentar hasta los 16 millones de personas --seis más que los actuales-- dentro de 40 años, una nueva realidad que llevará, a su juicio, a aumentar el esfuerzo para sostener el sistema. Sin embargo, apuntó que este esfuerzo no tiene que recaer en las cotizaciones, sino que tiene que llegar a través de más aportación del Estado.

«Tenemos que hacer que los tributos financien una parte del sistema de la Seguridad Social porque por mucho empleo que se cree no será posible reequilibrar el déficit si no hay una aportación complementaria del Estado», dijo. A su juicio, el «problema» de la reforma llevada a cabo por el actual Gobierno en 2013 es que establece una «congelación» de las pensiones, de tal forma que suben un 0,25% porque el sistema siempre está en déficit.

Santos coincidió en que si no se introducen revisiones al sistema, el poder adquisitivo de las pensiones se reducirá un 40% en 2050 y, para evitarlo, plantea mantener la pensión media en los valores actuales.