La polémica continúa en torno al Consejo regulador de la Denominación de Origen (DO) Jamón de Teruel. Después de la dimisión de seis de sus miembros el mes pasado, y a la espera de que se nombre una junta gestora, su todavía presidente, Eugenio García, denunció ayer un "fraude organizado y continuado" porque "se han certificado jamones de denominación que no lo son", al menos 50.000 en el 2013, "bien porque proceden de cerdos de fuera de la provincia, no son de una raza adecuada en cuanto a calidad o han sido congelados", apuntó.

El máximo responsable del consejo mostró los documentos presentados al pleno en los que aparecía la entrada de 115.021 jamones en fresco de enero a junio del 2013. A estos se sumarían entre julio y agosto otros 33.000, pero en los documentos del 31 de agosto solo aparecen 96.000. García apuntó que se trata de jamones que "no cumplen" las exigencias de calidad de la DO "y ante el temor de que les descubran los retiran del papel". Así, calificó esta actuación de fraude "organizado y continuado" durante "por lo menos los últimos 4 o 5 años", aseguró.

Por ello, apostó por realizar una auditoría de jamones y pidió la dimisión del director de certificación, Carlos Liébana. García denunció también que ha conocido recientemente que la Entidad Nacional de Acreditación (Enac), alertó de que se certifica utilizando un pliego de condiciones que no se encuentra en vigor. En ese sentido, explicó que ha habido "cuatro o cinco pliegos en los últimos años", alguno recurrido por obligar a los operadores a consumir piensos de la provincia y que la justicia había dado la razón a quienes habían recurrido.

García presentó documentos que avalan sus denuncias y anunció que los llevará ante la Fiscalía y además los dará a conocer a través de una página web. Asimismo, volvió a cargar contra el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, y la Diputación Provincial de Teruel porque "eran conocedores de esta situación y han tenido tiempo para poner orden".

Fuentes del Departamento de Agricultura insistieron ayer en que "no hay constancia de las irregularidades" que menciona García y destacaron que el consejo cuenta con controles pertinentes: por un lado, por la certificadora (órgano independiente con técnicos y expertros que certifican los jamones); y por otro, por la Enac, que hace auditorías de seguimiento para comprobar que no hay fraudes.