La Caja de Castilla-La Mancha (CCM) fue la primera en caer durante esta crisis, en el ya lejano 2009. Más de cinco años después, el juicio a sus principales responsables --el expresidente y exdiputado del PSOE Juan Pedro Hernández Moltó y el exdirector general Ildefonso Ortega-- es inminente. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha procedido a embargarles los bienes, después de que no abonaran la fianza de 138,2 millones de euros que les impuso (la indemnización que les exige la entidad, hoy integrada en Liberbank, el banco liderado por Cajastur).

El instructor les atribuye los delitos de administración desleal y falseamiento de las cuentas por operaciones de crédito irregulares y por anunciar un beneficio de 30 millones de euros, cuando en realidad el resultado declarado debía haber sido de unas pérdidas de 182 millones.