Los principales productores de cava aragonés ya están inmersos en la vorágine de ventas y pedidos que supone la Navidad, la época tradicional de mayor consumo del año. Sus expectativas son positivas, con un crecimiento en el volumen de elaboración respecto al año pasado que superará las 730.000 botellas.

El mayor productor de la comunidad, la bodega bilbilitana Langa, repite las magnitudes del año pasado (450.000 botellas) con unas previsiones "muy buenas". "El mercado está algo más receptivo y, tanto a nivel regional como nacional, estamos notando un repunte de ventas", señala César Langa, director técnico. Para compensar el decaído consumo interior desde hace unos años, la bodega se refugió en las exportaciones, que ya suponen la mitad de su negocio. Canadá, Estados Unidos, China, prácticamente toda Europa y hasta ocho países del cono sur son compradores habituales de sus cavas. "Estamos empezando a entrar en Corea del Sur y en los países del Este", anuncia.

Langa admite que las ventas exteriores "nos están abriendo muchas posibilidades". Es el caso de la elaboración de 20.000 botellas de cava rosado exclusivo para Japón con el nombre de Koyo (hojas rojas de otoño), o una línea de vino y cava dedicada a la cantante de heavy alemana Doro Pesch.

INVERSIÓN EN SAN VALERO

Aunque cuenta con una producción inferior, 200.000 botellas, Bodegas San Valero (Cariñena) registra un crecimiento sostenido del 15% año tras año "fruto del esfuerzo de muchos años y de la mejora en la distribución", indica su gerente, Pedro Fatás. "En esta variedad somos pequeños pero le ponemos mucho cariño y tenemos mucha presencia porque somos el cava oficial de la Vuelta Ciclista a España", explica Fatás, que reconoce que el 80% de sus ventas tiene lugar en esta época. "De enero a octubre hemos vendido el doble de botellas que el año pasado. Si mantenemos esa tendencia, el año habrá sido excepcional", considera. San Valero --que vende materia prima a productores catalanes de cava-- prepara una inversión para el año que viene con el objetivo de ganar capacidad de elaboración de cava.

En Ainzón, la bodega Monasterio de Veruela (antes Caytusa) ya ha comercializado en torno al 80% de las 80.000 botellas que ha elaborado este 2013 --frente a las 6.000 del 2012, cuando la propiedad cambió de dueños--. El objetivo de sus responsables es triplicar las ventas en el plazo de un año gracias a sus acuerdos con varias grandes superficies, como El Árbol, Simply, Makro, El Corte Inglés o Alcampo. El principal mercado de su cava --Monasterio de Veruela Brut Nature y Gran Reserva 1986-- es España: Madrid, Comunidad Valenciana, La Rioja, País Vasco y "sobre todo Aragón", recalcan fuentes de la bodega.

También en Ainzón, Bodegas Santo Cristo elabora 2.000 botellas de cava cada año, destinadas a la venta a socios locales.