Apenas tres semanas después de que se hicieran públicos los contactos entre PSA (Peugeot-Citroën) y General Motors (GM), los dos fabricantes automovilísticos desvelarán mañana en una rueda de prensa en París los detalles de la compra de Opel por parte del grupo francés. En un comunicado conjunto, PSA y GM anunciaron ayer la convocatoria de una conferencia que se celebrará a las 9.15 hora local en la sede del primero en la capital francesa.

Ninguna de las dos empresas quiso confirmar el viernes que el consejo de vigilancia de PSA había dado ese mismo día su visto bueno a la adquisición de Opel/Vauxhall, tal y como se filtró a los medios, pero ayer, con la convocatoria de la rueda de prensa, terminaron de confirmar el cierre de la operación.

Las conversaciones entre las dos partes se habían hecho públicas el pasado día 14, después de que se hubieran producido filtraciones a la prensa. Desde entonces, el presidente de PSA, Carlos Tavares, se ha reunido para preparar el terreno para la operación con los máximos responsables de los Gobiernos francés, alemán y británico, así como con los sindicatos de esos tres países.

Los dos grupos juntos representan 4,3 millones de coches vendidos en el 2016, y el objetivo es superar los cinco millones en menos de cinco años.

PSA pretende, gracias a la absorción de Opel/Vauxhall -que podría salir así de su mercado europeo-, realizar entre 1.500 y 2.000 millones de euros de sinergias.

Tras varios años de crisis en los que tuvo que ser rescatada en parte por el Estado francés y por el grupo chino Dongfeng -que entraron en el capital con una participación equivalente a la de la familia fundadora (Peugeot)- PSA presenta una buena salud financiera y en el 2016 tuvo 1.730 millones de euros de beneficio, lo que significó casi duplicar los 899 millones obtenidos en el 2015.

PÉRDIDAS MILLONARIAS

Por su parte, Opel y la marca asociada Vauxhall en Reino Unido arrastran una situación financiera difícil, con pérdidas en el 2016 de 257 millones de dólares (unos 242 millones de euros), resultado menos malo que la pérdida de 813 millones del 2015, pero que en cualquier caso supuso su décimo sexto ejercicio anual en números rojos.

La suma de PSA y Opel es estratégica, ya que permitiría aumentar la cuota de mercado del grupo galo y reducir costes por unidad en lo referente a investigación y desarrollo, al tiempo que permitirá a GM salir de Europa.

A la espera de que haya datos oficiales, la operación podría rondar los 2.000 millones de dólares, según avanzaron en los últimos días algunos analistas, que añadieron que 1.000 millones se abonarían en efectivo y la otra mitad asumiendo el pasivo. La gran incógnita ahora es saber cuál será la repercusión en las plantas europeas, incluida Figueruelas.