Las redes sociales están implantándose a marchas forzadas en el tejido empresarial español. Cada vez más pymes se dan cuenta de que plataformas como facebook, twitter o foursquare pueden aportar un beneficio enorme a sus modelos de negocio e intentan exprimirlas al máximo. Según un reciente estudio de la Fundación Banesto, el 34% de las pymes aragonesas ya está presente en las redes sociales y el informe de una conocida consultora internacional asegura que los programas relacionados con los nuevos canales de comunicación en las empresas generarán en el 2014 un negocio de 1.500 millones de euros.

"Pasará lo mismo que cuando llegó internet: al principio las pymes estaban algo recelosas pero al final todas se han dado cuenta de que hay que estar ahí", subraya el presidente de la Asociación Social Media Marketing Aragón (Asommar), Gabriel del Molino, que indica que muchas firmas de la comunidad ya han empezado a tomar posiciones en las redes sociales con la vista puesta en tres objetivos prioritarios: promocionar sus productos, mejorar las vías de difusión con los clientes y tener un mayor conocimiento del mercado en el que operan.

Y es que los nuevos canales han abierto todo un mundo de posibilidades. Dice del Molino que nunca había sido tan fácil dirigirse a un público tan específico, testear los nuevos productos a través de los foros de debate con los consumidores o conocer sus gustos y sus críticas. Una serie de ventajas que también han permitido mejorar el posicionamiento en los principales buscadores aumentando la notoriedad de la empresa en internet. Eso sí, los expertos señalan que no todas las pymes saben sacar el máximo partido a plataformas como facebook o twitter. "Hay empresas que solo se preocupan de tener más seguidores (followers) y no se dan cuenta de que se equivocan porque así no se diferencian de los canales tradicionales", indica del Molino.

Además, todos los profesionales del sector insisten en dejar una cosa clara: si la idea de negocio no es buena en el mundo 1.0 (el real), tampoco lo será en el 2.0. Así, indican que las redes sociales "no hacen milagros" y aconsejan no descuidar la actividad diaria a cambio de centrarse en las nuevas plataformas.

UNA NUEVA PROFESIÓN En torno a este fenómeno han ido surgiendo nuevas profesiones (ingenieros emocionales, community managers, social media manager...) que se escuchan cada vez más en el día a día de las empresas. Julio Aliaga, que trabaja en este sector desde hace varios años, sostiene que el sistema educativo debería tener más en cuenta la actividad y apunta que a medio plazo podría haber escasez de profesionales. "Hay gente que está intentando entrar en el sector sin la preparación adecuada", lamenta Aliaga, que destaca que las empresas aragonesas están mostrando mucho interés por posicionarse en las redes sociales. "La mayoría de mis clientes son pymes y provienen de todos los sectores, aunque el de servicios y el comercial son los más dinámicos", añade.

Según sus previsiones, los nuevos canales de comunicación irán llegando a todo tipo de compañías. Más que nada porque todas deberán tener muy en cuenta lo que se dice de ellas en internet si quieren garantizar la buena marcha del negocio.

Los empresarios aragoneses cada vez tienen más posibilidades de adentrarse en este nuevo fenómeno. Sin ir más lejos, la próxima cita será este viernes en Ibercaja Zentrum, donde se empezará a impartir un ciclo sobre los aspectos más importantes de las redes sociales en las pymes.