El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó ayer que para superar la crisis es "inevitable" acometer cambios en el mercado de trabajo. Una reforma laboral que, a su juicio, debe centrarse en la "intermediación del mercado de trabajo, la negociación colectiva, la formación y la dualidad en los contratos". Se refería, así, a asuntos como los problemas de los servicios públicos de empleo, las limitaciones que tienen los privados, la falta de flexibilidad de algunos convenios colectivos para adaptarse a la situación de las empresas, y el elevado peso de los contratos temporales sobre el total de trabajadores en comparación con otros países.

Rajoy argumentó que la reforma beneficiaría a los trabajadores. "Creo que no se está diciendo la verdad a los españoles, pero más del 30% de los trabajadores por cuenta ajena que hay en España, cuando son despedidos, tienen una indemnización de cero y, con esa legislación, lo que se está fomentando son los contratos temporales y no los contratos indefinidos".