En un intento contra el reloj de evitar el embargo de sus bienes, Miguel Blesa --expresidente de Caja Madrid bajo cuyo mandato se produjo la mayor parte del escándalo de las tarjetas opacas para gastos privados-- ha intentado que Mapfre, aseguradora de la entidad, se hiciera cargo de la fianza de responsabilidad civil de 16 millones de euros que la Audiencia Nacional le impuso la semana pasada.
El juez Fernando Andreu rechazó ayer de plano su reclamación, en el mismo día en que el PP incrementó su presión sobre el otro expresidente de la entidad, Rodrigo Rato, para que voluntariamente dejara el partido. Y surtió efecto, porque anoche se supo que el también exvicepresidente económico en la era Aznar remitió una carta a la actual número dos del PP, Dolores de Cospedal, solicitando la supensión temporal de militancia.
Pero además de las responsabilidades políticas están las judiciales. Rato tiene hasta el miércoles para presentar la finaza. Blesa también y, si no lo hace, se procederá al embargo de sus bienes, como le le recordó el juez. Su defensa tiene previsto recurrir la caución, pero ello no le eximirá de abonarla en el plazo fijado. Fuentes cercanas al exdirectivo aseguraron la semana pasada que no tiene efectivo ni patrimonio suficiente para cubrir esta cantidad en metálico o con una garantía de pago, con lo que asumían que los bienes serían embargados.
PATRIMONIO INSUFICIENTE
El imputado, por tanto, debía ser consciente de que su petición al juez de que se dirigiese a Mapfre para cubrir el desembolso estaba condenado al fracaso. Caja Madrid tenía suscrito un seguro de responsabilidad civil para sus directivos. Sin embargo, apuntan fuentes del sector, las aseguradoras pueden desentenderse cuando se aprecia que el ejecutivo tenía intención de cometer los presuntos delitos.
Según distintos medios, el patrimonio de Blesa incluye tres viviendas: un lujoso chalet en la urbanización La Florida de Madrid, otro en San Lorenzo del Escorial (Madrid), y una vivienda compartida con sus hermanos en Linares (Jaén). Su valor conjunto podría rondar los tres millones de euros, lejos de los 16 millones impuestos por el juez. El expresidente sí pudo reunir en 24 horas los 2,5 millones de euros fianza que le impuso el juez Elpidio José Silva en mayo del 2013 para evitar ir a la cárcel.
Blesa, con un sueldo anual que rondaba los tres millones de euros, fue el cuarto mayor usuario de las tarjetas opacas: 436.700 euros, de los que 85.950 euros los sacó en efectivo y el resto los dedicó a gastos, incluidos lujos como safaris, restaurantes, hoteles, armerías o 4.000 euros en productos informáticos el día que dejó la entidad. El juez Andreu le acusa, como a Rato, de "consentir, aceptar y propiciar" un gasto de 15,5 millones de euros en estas tarjetas desde el 2003 hasta el 2012.
DECLARAR ANTE EL PP En cuanto al exvicepresidente del Gobierno, anoche se confirmó que había solicitado la baja temporal en el PP, a la espera de una decisión definitiva del partido una vez que se haya escuchado su versión en el comité de derechos y garantías.
Esta era la solución que prefería el equipo de Rajoy, que ya le había hecho llegar a quien fuera responsable de Bankia que era mejor irse voluntariamente que forzar al partido a quitarle el carnet de militante por haberlo deshonrado. Pero hasta anoche, Rato se resistió. ¿Por qué el exvicepresidente económico Y cambió de opinión? Seguramente algo tuvo que ver la presión que la dirección popular decidió ejercer ayer para que esto sucediera, aprovechando que celebraba reunión de su ejecutiva. En el seno de esta reunión interna, la secretaria generaldel PP, Dolores de Cospedal, llegó a decir que se iba a actuar "con contundencia" ante este escándalo, "también en los casos que son más dolorosos".
Rato contó con el apoyo de sus compañeros de filas para convertirse hace años en el máximo responsable del FMI y fue después apoyado por Rajoy para hacerse con la presidencia de Caja Madrid. Rato dice seguir dispuesto a explicarse ante el comité de derechos y garantías popular. Le toca al presidente Rajoy ahora mover ficha.
