El recibo medio de la luz subirá en torno al 25% este mes con respeto al de un año atrás y el 9% con respecto a diciembre. Según se desprende de los datos del simulador la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la factura de un hogar medio (4,4 kilowatios (kW) de potencia contratada y un consumo mensual de unos 250 kWh), pasará de los alrededor de 54 euros de un año atrás a más de 67 en el periodo en el que es posible calcular (de 29 de diciembre a 29 de enero), unos 13 euros más. En diciembre, el mismo hogar pagó unos 61 euros, unos seis euros menos. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, y la patronal de las eléctricas estimaron que el impacto sería de 8 o 9 euros en enero para los usuarios con tarifa regulada o PVPC, que son unos 12 millones.

Y es que el precio de la luz vuelve a la carga. La media para este lunes asciende a una media de 70,81 euros megavatio hora (Mwh), un alza de casi el 14% con respecto al domingo, y una punta de 87,08 euros a las ocho de la tarde, una hora de gran consumo. Y eso a pesar de las últimas lluvias, las cuales el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, invocó como solución a la escalada del kilowatio (kW). Este aumento se produce tras la tregua de los últimos días, que comenzó con los precios del jueves, cuando el ministro de Energía compareció en el Congreso. El máximo en lo que va de año fue para los precios del miércoles, con una media de 91,99 euros, aunque con una punta superior a los 100 euros.

Estos niveles son similares a los de diciembre del 2013, cuando el entonces ministro de Industria, José Manuel Soria, anuló el sistema de subastas trimestrales con el objetivo, manifestado, de frenar las variabilidades excesivas en el recibo. Y se implantó el modelo vigente en el que el precio varía hora a hora.

SARDINAS Y BESUGOS

Y este es el que hace que paguemos "sardinas a precio de besugo". Es la expresión que usó la portavoz socialista de energía, Pilar Lucio, para describir el mercado eléctrico en la comparecencia de Nadal. Y algo tiene de cierto. Al igual que los pronósticos del tiempo de Rajoy. Pero ya ha llovido, y pese a haber más agua, uno de los elementos que abaratan la producción frente al gas o el carbón, el precio sube.

Todo ello nace de cómo se configuran los precios cada hora en el mercado mayorista (el 'pool'). Liberalizado y con Endesa, Iberdrola y Gas Natural con casi el 60% de la producción, lo que pagan los usuarios por la luz (una de las tarifas más altas de Europa), sigue sin tener mucho que ver con el coste de producirla. Pequeñas variaciones meteorológicas o en los mercados de la energía provocan grandes vaivenes en el 35% al 40% del recibo del PVPC (lo que pesa el consumo en el recibo).

NADAL Y EL PVPC

Ante el estupor del sector, Nadal defendió el PVPC frente al mercado libre, lo que impulsan las eléctricas. Pero lo cierto es que, aunque coyunturalmente salen más a cuenta hoy al tener prefijado el coste del kW, la mayor parte del año es más ventajoso el PVPC.

A juicio de los expertos, uno de los "fallos" del mercado es que la última tecnología que cubre la demanda es la que marca el precio, que suele ser el más caro, y paga al conjunto de la producción. "Está bien que así sea, pero no para el 100% de las energías, que tienen costes distintos. Es en ese mecanismo de corrección en el que el Gobierno podría actuar", explica Jorge Morales de Labra, experto del sector energético.

Según los analistas, la anomalía es que las centrales hidráulicas y nucleares, que entran a coste cero por ley, ya que no pueden pararse y ponerse en marcha en función de las necesidades del sistema, formen parte de un mercado competitivo. "¿Cómo entender que unos días el megavatio (Mw) generado con agua valga 50 y otros 100, sin que haya cambios?", se pregunta un antiguo directivo del sector. Eso produce sobrerretribución de nucleares e hidroeléctricas, que están prácticamente amortizadas, que son los 'windfall profits' o "beneficios caídos del cielo".

"En toda Europa el mercado es marginalista, pero se tendrían que establecer mecanismos de compensación", explica José María García Casasanovas, del Col.legi d'Enginyers Industrials. En Francia, por ejemplo, para contrarrestar el poder de mercado de EDF existen lo que se conoce como centrales virtuales, que limitan el poder de esta. Otra opción que se barajó en España fue que Red Eléctrica (REE) tuviera centrales propias para contrarrestar con producción propia excesos del mercado.