La tenue recuperación económica no ha logrado reducir la conflictividad laboral en Aragón. El año pasado incluso subió levemente. En concreto, el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) recibió 6.992 reclamaciones individuales, lo que representa un incremento del 1,5% respecto al 2015. Los conflictos colectivos, por su parte, cayeron un 14% hasta los 104 expedientes. En total, el servicio gestionó el año pasado 7.097 mediaciones, frente a las 7.010 del 2015. Estas cifras, no obstante, quedan lejos del récord del 2013 (8.821 expedientes), aunque también de los 4.500 de los años anteriores a la crisis.

La mayoría de las reclamaciones individuales recibidas el año pasado en el SAMA fueron por despido: un total de 5.717, frente a las 5.617 del 2015, lo que demuestra que las empresas siguen exprimiendo la mayor flexibilidad que existe actualmente en el mercado laboral.

«Teníamos la esperanza de que el año pasado iban a bajar, pero ya empezamos a pensar que, tras la reforma laboral del 2012, este va a ser el suelo de mediaciones debido a la precariedad y la temporalidad que ha impuesto la nueva normativa», explicó ayer a este diario el secretario de Acción Sindical de CCOO y miembro del patronato del SAMA, Manuel Pina, que apunta que son muchos los despedidos que acuden al SAMA para reclamar «lo que les corresponde».

El servicio logró resolver con acuerdo el 67% de los conflictos individuales. «Se ha conseguido que 4.160 mediaciones no acabaran en los juzgados», subrayó ayer la gerente del SAMA, Concha Gil, que recordó que este es uno de los objetivos del organismo: no colapsar la administración de justicia.

En las reclamaciones colectivas por huelga, el grado de acuerdo fue del 69%. «Si sacáramos los conflictos de Auzsa, Extel y HP, el porcentaje sería más alto», apuntó Gil, que confió en que durante el 2017 las mediaciones a nivel general bajen respecto al 2016.

EVITÓ JORNADAS DE HUELGA

El SAMA evitó el año pasado 186.300 horas de huelga, lo que supone un impacto económico de un millón y medio de euros. El sector más afectado en Aragón por los expedientes presentados fue el de servicios con 2.289 casos, seguido por el metal (953), hostelería (871) y comercio (833).