Mejorar la cantidad, la seguridad y la calidad del suministro eléctrico a la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza). Ese es el objetivo de la nueva línea de alta tensión (220 kilovoltios) que Red Eléctrica de España (REE) está construyendo en el sur de la capital aragonesa. La nueva conexión, en la que el grupo va a invertir 11,8 millones de euros, se extenderá a lo largo de 4,8 kilómetros y estará operativa en el último trimestre de este año.
Tal y como indicó ayer el delegado de REE en Aragón, José Ignacio Lallana, durante una visita con los medios de comunicación, lo más destacado de la nueva línea es que casi la mitad (2.000 metros) es subterránea, lo que lo convierte en el primer tramo de 220 kilovoltios soterrado de todo Aragón. Según apuntó Lallana, este tipo de instalaciones, que son habituales en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, son «diez veces» más caras que las aéreas (las que discurren entre torres).
La parte soterrada ya está finalizada (las obras comenzaron en septiembre del 2016) y tan solo faltan por levantar tres de las once torres con las que cuenta la línea aérea. Cada una de ellas pesa, de media, unas 25 toneladas y mide 28 metros de alto.
En concreto, la conexión partirá de la subestación de Plaza y se conectará (más allá de la estación de servicio de El Cisne en la autovía de Madrid) con el eje de alta tensión que discurre entre Montetorrero y Entrerríos (ubicado en GM España).
UN SEGURO CONTRA INCIDENCIAS
La línea, que en un futuro también podría suministrar al sur de Zaragoza, refuerza con un tendido de mayor potencia el mallado eléctrico del entorno de la ciudad y más concretamente de Plaza, que hasta ahora solo se alimentaba de un eje de 132 kilovoltios. De esta forma, se garantiza la seguridad y la calidad del suministro, y se reducen al máximo los efectos de las posibles incidencias, lo que incrementa el atractivo del polígono para la llegada de nuevas empresas.
«Con esta nueva línea tenemos energía para rato», subrayó el gerente de Plaza, Francisco de la Fuente, que indicó que en los últimos años no ha habido ninguna incidencia eléctrica de consideración en la plataforma logística.
