El Comité Europeo de las Regiones (CdR), la asamblea política de los representantes regionales de la Unión Europea (UE), pidió hoy mayor implicación de las autoridades locales en los objetivos de la iniciativa legislativa de reforma energética europea, conocida como "paquete de invierno".

El ponente sobre gobernanza de la Unión Energética y Energía Limpia, Bruno Hranic, pidió reconocer la "experiencia y conocimiento" de los gobiernos locales e insistió en que la transición hacia la energía limpia "no sucederá sin acciones a nivel local y regional".

"Las ciudades necesitan estar involucradas de forma activa, especialmente en los planes integrados sobre clima y energía, para responder adecuadamente a las necesidades de los territorios", reiteró.

La Comisión de Medio Ambiente, Cambio Climático y Energía (ENVE) del CdR, debatió hoy la propuesta legislativa sobre eficiencia energética, renovables y mercados eléctricos que la Comisión Europea (CE) presentó a finales de 2016.

El texto del Ejecutivo comunitario, diseñado para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París, busca reducir para 2030 un 40 % las emisiones respecto a 1990, garantizar que al menos el 27 % del consumo proviene de energías renovables y mejorar en un 30 % la eficiencia energética.

La reunión del comité coincide con la publicación hoy de un informe de la CE que confirma que la UE se encuentra en la senda adecuada para alcanzar el objetivo de que las energías renovables representen un 20 % del total del aprovisionamiento para 2020.

El miembro de la comisión ENVE Andres Jaadla, que habló en nombre del ponente sobre eficiencia energética y edificios, Erik Lievers, pidió asegurar que las regiones cuenten con las herramientas y financiación necesarias para implementar los objetivos de eficiencia energética.

"Podemos ver que en los edificios es donde perdemos buena parte de la energía y se están haciendo esfuerzos para reducir esa cantidad", indicó Jaadla.

Por su parte, la ponente sobre energías renovable y mercado interno de electricidad, Daiva Matoniene, hizo hincapié en el gasto que genera el hecho de que la Unión Europea importe el 53 % de su energía, un desembolso que situó en 400.000 millones de euros anuales.

"No tener un mercado integrado está haciéndonos perder muchísimo dinero", alertó Matoniene, que señaló el "rol esencial" de la cooperación regional para llegar a soluciones conjuntas "entre 28 mercados diferentes".

El director de la Agencia Europea para la Cooperación de Reguladores de Energía (ACER), Alberto Pototschnig, aseguró que su institución valoraba de forma positiva unas medidas que, dijo, son "ambiciosas" y correctas para "poner al consumidor en el centro como beneficiario y actor clave del proceso".

La directora de coordinación de política energética de la CE, Paula Pinho, se pronunció también en este sentido y expresó su deseo de que las medidas ayuden a reducir la factura energética y permitan al consumidor "ser capaz de decidir cuándo consumir la energía a un mejor coste".