"Algunas pequeñas cosas ya han cambiado, aunque los nuevos aún tardarán un tiempo, me imagino, en ponerlo todo a su gusto. Hoy me ha llamado la atención también que los nuevos tripulantes quieren saber dónde he dejado todo para continuar trabajando en ello o guardarlo en donde a ellos les parezca".

Lo que escribió el astronauta español Pedro Duque el día antes de volver a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional en el 2003, pero bien podría ser lo que le ha pasado por la cabeza estos días a José Luis Rodríguez Zapatero: "Sigue habiendo mucho que hacer, pero ya el énfasis se centra más en terminar todo y empaquetar correctamente los resultados de los experimentos".

También los mercados parecieron volver ayer a la tierra, en un sentido más prosaico, después de unos días que nos tenían en las nubes. La inyección masiva de liquidez a la banca tuvo un efecto contrario al previsto y deseado. La demanda de los bancos superó en unos 200.000 millones lo esperado, lo que se interpretó como una pista de que su situación es peor de lo que se temía y alimentó el temor a que no utilicen el dinero barato suministrado para comprar deuda pública y bajar así las primas de riesgo.

Así, el Ibex 35 bajó el 0,90%, hasta los 8.378,40 puntos, y la prima de riesgo española repuntó hasta los 337 puntos básicos. "Desde luego en este trabajo hay buenas vistas". Lo dijo Duque, pero en este caso nada más llegar a la nave. Es menos probable que lo pensase ayer Rajoy.