Repsol tiene previsto reducir en unas 1.500 personas su plantilla en todo el mundo, el 6% del total, entre el 2016 y el 2018. La petrolera comunicó esta decisión a sus trabajadores, unos 25.000, a través de un escrito en el que asegura que las medidas se llevarán a cabo "de la manera responsable con la que actúa" la compañía. Ese mensaje se interpreta en el sentido de que el grueso del ajuste será mediante medidas no traumáticas, esencialmente prejubilaciones.

A partir de este momento se iniciará un proceso de negociación con los sindicatos, según un portavoz de la empresa. Fuentes sindicales estiman que la reducción podría afectar a 750 empleados en España, la mitad de todo el ajuste.

Tras la junta de accionistas del 30 de abril, la compañía inició una nueva etapa con la integración de la canadiense Talisman y la cesión de poderes ejecutivos por parte de su presidente, Antoni Brufau, al consejero delegado, Josu Jon Imaz. El "nuevo dimensionamiento" de la plantilla forma parte del plan estratégico 2016-2020, que la petrolera presentará el 15 de octubre. En el mismo está previsto, además de ajustar la plantilla, impulsar "nuevos planes para potenciar el talento interno y las oportunidades de carrera profesional".

NUEVAS VENTAJAS

Tras alcanzar sus objetivos de crecimiento, el nuevo plan estratégico se orienta "a la creación de valor", lo que supone fortalecer el modelo de gestión "y generar nuevas ventajas" aprovechando el nuevo perfil del grupo, más global. De hecho, tras integrar Talisman ha duplicado su producción de barriles equivalentes de petróleo.

La compañía prepara un plan que "va a dar una clara respuesta en materia de capacidad de adaptación, innovación, optimización de la cartera de activos, eficiencia, simplificación de procesos, eliminación de duplicidades, excelencia operativa y reducción de costes, entre otros", indica la empresa. La petrolera afirma que actuará "con flexibilidad, con un modelo de gobierno que pone el foco en lo más relevante".