Los comités de empresa de Cacaolat en Zaragoza y Barcelona, que representan en total a unos 500 trabajadores, se reúnen hoy de nuevo con los administradores concursales y los abogados que tratan la situación de la compañía, en suspensión de pagos. En el encuentro anterior defendieron la "viabilidad" de la firma con los actuales empleos e insistieron en que su futuro no pasa por la liquidación. Sin embargo, plantearon la necesidad de aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal mientras se vuelve a poner en marcha la fábrica de Utebo, en la que trabajan unas cien personas.

Por otro lado, las personas físicas o jurídicas con las que Cacaolat, propiedad de Nueva Rumasa, tiene deudas pendientes disponen de un mes, a partir de ayer, para comunicar sus créditos al Servicio Común Mercantil de Barcelona para ser así incluidos en la lista de acreedores. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la declaración del concurso de Cacaolat realizada por el juzgado mercantil número 6 de Barcelona el 31 de marzo.