En un momento en el que la preocupación por el medioambiente y la contaminación está al orden del día entre los fabricantes de automóviles, la empresa Emovement (perteneciente al Grupo Marfina) acaba de anunciar la introducción en el mercado del primer coche eléctrico de la historia en España.

Aunque ya han existido algunas iniciativas en este sentido en otros países europeos como Francia (con los coches eléctricos de Peugeot en el proyecto de La Rochelle) y en otros del resto del mundo como en Japón (con el Nissan Hypermini), ésta es la primera vez que se apuesta por la electricidad en un coche para el mercado español.

Se trata de un modelo fabricado por la marca Reva (que da nombre al vehículo) en la India, que no genera emisiones de CO2 al no disponer de motor de combustión y que se mueve gracias a unas baterías recargables que se pueden conectar a cualquier enchufe de la red eléctrica, al igual que un teléfono móvil.

La velocidad máxima del nuevo Reva es de 70 kilómetros por hora y su tiempo de aceleración desde 0 a 40 kilometros por hora es de siete segundos. El uso y el mantenimiento es muy sencillo y el coste por kilómetro es ínfimo, ya que cargar la batería al 100% sirve para cubrir los desplazamientos de un día por tan solo un euro. El precio estimado es de 10.900 euros, incluyendo en el mismo dos años de garantía.

ESTRENO EN BARCELONA Los responsables del Grupo Marfina tienen prevista la comercialización del vehículo a partir del mes de julio, justo después de la celebración del Salón Internacional del Automóvil de Barcelona (9 al 17 de junio), donde será presentado al gran público. El modelo, cuya primera aparición tuvo lugar en el año 2001, cuenta con todas las homologaciones europeas y ya ha empezado a venderse en países como Reino Unido, Italia Grecia Japón y Estados Unidos, entre otros.

Por su condición eléctrica el Reva es totalmente silencioso, salvando el ruido de la rodadura, lo que también beneficia al medioambiente. Su tamaño es ideal para la circulación por la ciudad, ya que sus 2,62 metros le permiten moverse con facilidad y realizar maniobras de aparcamiento sin demasiados problemas. La carrocería dispone de una estructura tubular de acero con paneles de plástico de alta resistencia. A nivel de homologación, el Reva está catalogado como un cuadriciclo pesado que precisa del permiso de conducción A o B. Además de ser eléctrico, anticontaminante y silencioso dispone de otros elementos que lo pueden hacer interesante para el público urbano. Dispone de un equipamiento de nivel, con aire acondicionado, airbags y ABS.