Ricardo Mur fue elegido ayer nuevo presidente de la Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ) en un acto en el que quedó patente la necesidad de revitalizar la organización a todos los niveles y, por ende, trasladar ese impulso al resto de patronales aragonesas (CREA, CEOE Teruel, Cepyme, Ceos-Cepyme). Los 98 votos que conquistó suponen el 85,9% del total de los sufragios (hubo 16 papeletas en blanco) y se convierten en el mejor aval para que este empresario --es consejero delegado de Hiberus Tecnología-- y exconcejal del PP pueda afrontar la hoja de ruta del nuevo plan estratégico de la confederación, que pivota sobre tres ejes básicos: elevar la independencia económica de la organización, conseguir una mayor representatividad y presencia en las empresas y en la sociedad, y contribuir a que el proceso de convergencia entre las patronales aragonesas siga su curso y, finalmente, cristalice.

Los más de 100 empresarios que asistieron al acto tomaron buena nota de ello, al igual que hicieron los máximos responsables del resto de organizaciones empresariales y sindicales de la comunidad, la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, el presidente de la CEOE, Joan Rosell, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y los representantes institucionales que se dieron cita ayer en Ibercaja. Javier Ferrer, tras 19 años al frente de la patronal zaragozana, cedía así el testigo a un equipo con "gente joven, nuevas ideas e ímpetu", lo que supondrá un "revulsivo" para la CEZ, subrayó Ferrer.

La independencia económica se antoja como uno de los grandes retos de Mur al frente de la CEZ. Así, el objetivo --significó-- será "elevar del 50% al 70%" el peso de la financiación con cuotas de los socios en el plazo de cuatro años. Es decir, el presupuesto de la organización se sufragará al 70% con esas aportaciones. Otra de las metas será que el 30% de no asociados a CEZ lo sean finalmente. "Hay que abrir la organización a la sociedad y a las empresas para que nos vean como un referente", dijo Mur, que incidió en la necesidad de dar servicios de calidad, programas pioneros y mejorar el asesoramiento a los socios. A día de hoy, la CEZ genera el 72% del PIB de Aragón y sus empresas socias suman 230.000 empleados.

El tercer gran propósito del nuevo presidente será impulsar la convergencia entre organizaciones. Una tarea, iniciada en el segundo trimestre del 2013, pero que a día de hoy está paralizada. "Es una demanda unánime de las empresas" en un momento en el que los recursos son "escasos" y es preciso "avanzar en la coordinación de servicios, en la racionalización del gasto y en evitar solapamientos", subrayó.

EN CLAVE DE EMPLEO Para la ejecución de todos esos planes contará con un equipo renovado y un aparemente viento a favor con la recuperación como escenario deseado. En ese contexto, Ricardo Mur, aludió a la titánica tarea de crear empleo gracias a la actividad empresarial. Pero para ello, apuntó, sera fundamental tener un modelo tributario que "haga que ser empresario no sea un acto heróico", así como una mayor flexibilidad laboral y un acceso más fluido a la financiación. "La obligación de la banca hoy es conseguir que fluya el crédito a unos tipos de interés razonables", remarcó.

Mur fue incluso más allá y consideró preciso poner en marcha una "nueva reindustrialización", con el mercado global como referente y la I+D+i en el punto de mira. "Aragón necesita líderes. Somos más necesarios que nunca", dijo el nuevo presidente de la CEZ.