Román Escolano es uno de los grandes embajadores de Aragón en el mundo. El vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que anteriormente fue presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), estuvo el pasado viernes en Zaragoza, donde impartió una conferencia en Ibercaja. Escolano analizó el entorno actual de los mercados financieros y explicó cuál es el papel del BEI en un momento en el que es el mayor emisor supranacional del continente. Previamente, charló con EL PERIÓDICO y desgranó su visión sobre asuntos tan trascendentes como el brexit, las políticas de austeridad adoptadas en los últimos años por la Unión Europea, el plan Juncker, la recuperación de la economía española y la situación que vive Aragón dentro de este contexto internacional.

-¿Qué papel desempeña el BEI y de qué fondos dispone para el desarrollo de inversiones en Europa?

-Es el banco de la UE, es decir, está al servicio de los 18 Estados miembros y proporciona financiación a proyectos a largo plazo, tanto para el sector público como para el privado.

-Durante los años de crisis económica se ha impuesto la austeridad en Europa. ¿Comparte esas políticas?

-La Unión Europea ha sufrido una crisis financiera que posteriormente derivó en otra presupuestaria por el crecimiento de los déficits públicos de muchos países. Esos desequilibrios tuvieron que ser corregidos mediante reformas del sector bancario y con políticas de control del déficit público. Las políticas adoptadas por los gobiernos en los últimos años eran necesarias, vista la profundidad de la crisis económica. Los países que han adoptado estas medidas de una forma más decidida están mostrando mayor recuperación económica y, a partir de ahora, lo que se debe de hacer es recuperar los niveles de inversión porque todavía se encuentran por debajo de los que había en los años 2006.

-¿Qué niveles de inversión lleva a cabo el BEI en Europa?

-En estos últimos años el BEI ha tenido una actividad cercana a los 80.000 millones de euros, lo que supone el 8% del PIB español. La previsión para los próximos años es que se mantenga en cifras muy similares. Para España hay previstos unos 11.000 millones de euros, por lo que es el primer país receptor de préstamos del BEI durante los últimos 12 años y la tendencia será similar a corto plazo, ya que la demanda de inversión se está recuperando de una forma bastante clara.

-¿Qué parte de esos recursos están enmarcados en el plan Juncker?

-Las operaciones bajo ese plan son aquellas en las que el Banco Europeo de Inversiones asume más riesgo y movilizan más al sector privado, que es la filosofía del plan, de forma que estimule la inversión privada a través de fondos públicos.

-¿No lleva tarde este plan para reactivar la economía europea?

--El crecimiento europeo debe registrar mejores cifras. Creo que Europa tuvo que afrontar una doble crisis complicada y la toma de decisiones en Europa son siempre complejas. La política del Banco Central Europeo, del plan Juncker y la actuación del BEI están teniendo un efecto positivo, pero hay que seguir por ese camino porque la evolución es positiva.

-¿Qué volumen de inversión contempla el plan Juncker desde la perspectiva del BEI?

-Lleva aprobados unos 23.000 millones, que supone el 40% de la inversión que prevé movilizar en los próximos tres años. Estamos satisfechos con estas cifras.

-¿Qué impacto están teniendo estas inversiones en España?

--La evolución es positiva. Hasta octubre tenemos aprobados 2.300 millones de operaciones en España con clientes concretos, a los que hay que sumar otros mil millones transversales. Acabaremos el año a la cabeza en la aplicación del plan Juncker. Por sectores, infraestructuras, innovación y pymes serán los sectores más importantes de inversión en España.

-¿Y en Aragón?

--Tenemos dos operaciones aprobadas con empresas con base en la comunidad de Aragón. Se trata de Redexis, por importe de 160 millones de euros y de la papelera Saica. De las 14 operaciones por 2.300 millones, más de 200 millones están firmadas en Aragón, lo que supone casi el 10% del total.

-¿El BEI ha detectado que se han frenado las inversiones en España por la parálisis política y la falta de un Gobierno?

--Nuestra actividad este año va a ser comparable con la de años anteriores. Las cifras están en tono muy positivo. No estamos constatando una caída del volumen de inversión, ni ordinaria ni bajo el plan Juncker. En ambos casos estamos en el grupo de cabeza de Europa. Dicho esto, un entorno de estabilidad política es importante para cualquier empresario nacional o extranjero. Si hay Gobierno muchas de las operaciones del sector público mejorarán sin duda.

-Usted ha sido presidente del ICO y ahora vicepresidente del BEI. ¿Cómo ha vivido la crisis financiera y de crédito que ha afectado tanto a España?

-El BEI presta a las pymes a través de las entidades españolas. El año pasado, de los 12.000 millones totales se presentaron 8.000 a través de la banca. En general, la banca española ha realizado una reforma en profundidad y ahora el sector acaba de pasar los test de estrés del BCE en escenarios muy adversos, lo que demuestra que la actual banca está bien capitalizada. Ahora lo que vemos es que el crédito está volviendo a subir y la demanda en el BEI sigue fuerte por parte de estas entidades.

-En el proyecto de desarrollo de Europa hay surgido piedras en el camino como el ‘brexit’. ¿Qué efectos anticipa que puede tener?

-La salida del Reino Unido tendrá su importancia. Hoy, ese país tiene el 16% del capital del BEI y todavía es un Estado miembro de la UE. Además, tampoco se ha invocado el artículo 50 y las reuniones aún no han empezado para ver las condiciones de salida. Para nosotros Reino Unido es un socio importante, pero cuál será el papel del BEI tras el proceso dependerá de las negociaciones. No obstante, el BEI puede prestar a países de fuera de la UE.

-Europa está pendiente de acuerdos comerciales con Canadá y Estados Unidos...

-A países de la OCDE de alto nivel de desarrollo (Canadá, Estados Unidos o Japón) el BEI no presta. Con todo, los flujos de inversión con estos países son más importantes que los comerciales. En ese sentido, tener un marco más abierto y desregulatorio y más fácil e integrado con esos países es muy importante, porque el vínculo atlántico es el gran vínculo financiero y de inversión en el mundo. Por eso, sería bueno un acuerdo comercial con esos países.

-Como analista, ¿cuáles cree que son los proyectos estratégicos para Aragón?

-La estructura económica de Aragón es muy diversificada, con una base industrial importante y un componente logístico de primer nivel. También tiene un potencial de uso del sector servicio y el turismo. La actividad del BEI en Aragón debe reflejar esta potencialidad. Todavía hay proyectos importantes de transporte y de inversión con dimensión europea que esperemos que se puedan llevar a cabo. Todo proyecto rentable, estructurado y viable que tenga un componente europeo, el BEI estará en condiciones de estudiarlo y aprobarlo.

-¿Le gustaría al BEI participar en la financiación de la travesía central del Pirineo?

-Cualquier proyecto europeo que suponga la mejora de las comunicaciones fronterizas y el estrechamiento de lazos sería financiable. Precisamente, se señalará de forma explícita en el plan Juncker II la necesidad de considerar las comunicaciones transfronterizas. No olvidemos que el BEI se creó para facilitar el desarrollo del mercado interior transeuropeo.