El vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Román Escolano, ha destacado hoy el "importante" efecto que tiene la institución para la pequeña y mediana empresa nacional, dado que "una de cada dos pymes que financia el BEI es española".

En una conferencia ofrecida en Zaragoza enmarcada dentro del V Encuentro de Asesores Financieros de la European Financial Planning Asociation (EFPA), que se celebrará los días 10 y 11 de noviembre en la capital aragonesa, Escolano ha señalado que España es el principal receptor de los fondos del BEI, con una exposición total de 100.000 millones de euros, lo que le convierte en el "gran financiador" de la economía.

Escolano ha explicado también el reto que supone actualmente para la institución la implementación del Plan Juncker, que busca dotar de mayor capacidad de absorción de riesgos a sus operaciones sin deteriorar los ratios de "excelencia" que mantiene.

Este plan, con una garantía finalista por parte de la propia UE de 16.000 millones de euros, que permite a su vez un nuevo flujo de operaciones de hasta 60.000 millones con más riesgo pero "asumibles" y manteniendo el índice de solvencia en el 25 por ciento, supone un "cambio de filosofía importante", ha añadido.

Desde su puesta en marcha en mayo de 2015, se han movilizado unos 127.000 millones de euros con la colaboración de los bancos privados, lo que supone un 40 por ciento de lo previsto para los tres años de vigencia de este plan.

En este sentido, el vicepresidente del BEI ha indicado que si el plan recibe una evaluación positiva en el Consejo Europeo de diciembre se podrá prorrogar dos años más y cree que "va a ser así".

Entre los objetivos ha subrayado también que, después de que Europa haya perdido entre 2,5 y 3 puntos de inversión en relación al PIB desde el inicio de la crisis, aunque parte de ella, la inmobiliaria, "no va a volver", es necesario recuperar los niveles anteriores, a lo que podría ayudar el Plan Juncker.

El balance hasta el momento, ha insistido, es "bastante satisfactorio", especialmente para España, que está a la cabeza en percepción de inversiones con alrededor de un 10 por ciento del total, de las que otra décima parte han ido a parar a empresas de Aragón.

I+D, infraestructuras como la reforma de la red gasística o el apoyo a pymes están entre las operaciones más destacadas de este proyecto.

Asimismo, en la conferencia Román Escolano ha aprovechado para introducir a los asistentes en la labor "notable" del BEI como prestamista y como inversor, algo que ni en el propio sector financiero conocen "suficientemente".

Ante todo, ha señalado, el BEI es "el banco de la UE", ya que su estructura accionarial se compone de forma exclusiva por los 28 estados miembros, y es el primer financiador multilateral del mundo con inversiones en 160 países, el 90 por ciento dentro de la Unión.

Con su dimensión, de unos 580.000 millones de euros de balance total, no solo está "a la cabeza" de cualquier otra organización similar, sino que es superior a la suma del resto de bancos multilaterales del mundo.

Esta cifra se repite igualmente en lo relativo a los prestamos, que ascienden a 450.000 millones de euros, también "muy por encima" de cualquier otra institución financiera multilateral.

Además, ha reivindicado su calificación crediticia de triple A, a pesar de que buena parte de los estados miembros de la UE, que son sus accionistas, no llegan a ese nivel.

Esto se debe a su capitalización, muy superior a la de cualquier otro banco y que hace que su índice de solvencia doble al del resto de instituciones financieras privadas, a una situación "muy cómoda" de liquidez debido a su forma de actuar "extremadamente prudente" y a su rentabilidad, que viene marcada por la situación "holgada" de su cuenta de resultados, que son asimismo capitalizados mediante reservas al no repartir dividendos, ha agregado.

Escolano ha destacado también la capacidad financiera del BEI, que viene a prestar unos 80.000 millones de euros anuales, cifra que se prevé mantener en los próximos años, y de la que España recibe del orden de 11 a 12.000 millones anuales, lo que la convierte en el principal receptor en los últimos 12 años.

El BEI, ha continuado, es "muy activo" pero también "muy conservador" en sus prácticas, por lo que la calidad de sus préstamos es "distintiva" y favorece que sus niveles de mora sean "muy pequeños", en torno al 0,3 por ciento.

En otro orden de cosas, con respecto a la afección del Brexit en el funcionamiento del banco, ha reiterado que el BEI no es un agente negociador, aunque ha reconocido que el Reino Unido es un accionista y cliente importante con un 16 por ciento de las acciones y receptor de unos 7.000 millones de euros al año.

Así, aunque ha afirmado que es "evidente" que en caso de abandono de un miembro de la UE habrá que ajustar los estatutos, pero que desde el punto de vista jurídico la relación con el Reino Unido sigue siendo la misma que antes del referéndum y no será hasta que este estado invoque el artículo 50 cuando se negocien las condiciones de la salida.