Ryanair registró un beneficio neto de 1.398,1 millones de euros en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2016/2017, finalizado el 31 de diciembre, lo que supone un 11% más que hace un año, a pesar del impacto de las cancelaciones y aumentos salariales, cifrados en unos 25 millones y 100 millones de euros respectivamente, en su tercer trimestre.

La aerolínea de bajo coste irlandesa anunció 18.000 nuevas cancelaciones de vuelos hasta marzo de 2018, lo que afectará a 34 rutas y a 400.000 pasajeros con vuelos reservados desde noviembre pasado, que se sumarán a los más de 2.000 vuelos cancelados entre septiembre y octubre.

Tras estos problemas, Ryanair anunció un plan para reclutar a unos 600 pilotos hasta junio de 2018 para solventar su error de planificación con las vacaciones de sus comandantes de nave y salvar la crisis que le supuso un coste de 25 millones de euros. A esta cantidad se suman los cien millones de euros más al año derivados de la mejora salarial del 20% a todos sus pilotos.

No obstante, a pesar del impacto de ambos sucesos durante el tercer trimestre fiscal de la aerolínea, la compañía irlandesa logró un beneficio neto un 12% mayor en el periodo, hasta los 105,6 millones de euros. El volumen de facturación alcanzó los 5.830,2 millones de euros en sus primeros nueve meses fiscales, con una mejora del 6% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

El beneficio operativo se situó en 1.602,4 millones de euros, lo que supone un 9% más con respecto a los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal anterior. Durante el tercer trimestre fiscal (octubre-diciembre), ingresó 1.404,9 millones de euros, lo que supone un 4% más con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

En su tercer trimestre fiscal la compañía acordó cambiar su política respecto a la representación sindical de sus trabajadores y reconocer a los sindicatos de pilotos. "Hemos concluido con éxito nuestro primer acuerdo de reconocimiento con el sindicato Balpa en el Reino Unido, un mercado que representa más del 25% de nuestros pilotos" señaló el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary.

"Cuando se haya completado este proceso, esperamos tener un compromiso similar con los sindicatos de tripulantes de cabina. Si bien el reconocimiento sindical puede agregar cierta complejidad a nuestro negocio y puede causar interrupciones a corto plazo y relaciones públicas negativas, no alterará nuestro liderazgo en costos en la aviación europea, o cambiará nuestro plan para crecer a 200 millones de tráfico para marzo de 2024", añadió O'Leary.

'Brexit'

Respecto al 'Brexit', desde la aerolínea de bajo coste irlandesa continúan mostrado su preocupación por la "continua incertidumbre sobre los términos de la salida propuesta de la UE del Reino Unido en marzo de 2019".

La aerolínea de bajo coste insiste en la necesidad de acuerdos bilaterales para que no se vean afectados los vuelos a partir de abril de 2019. "Nosotros, como otras aerolíneas, necesitamos claridad sobre este tema antes de publicar nuestros calendarios de verano de 2019 a mediados de 2018 y se acaba el tiempo para que el Reino Unido desarrolle y acepte estas soluciones", señala O'Leary.

"Hemos solicitado a la Autoridad Civil de Aviación (CAA) británica un certificado de operador aéreo del Reino Unido (AOC) como parte de nuestra planificación de contingencia contra el 'Brexit'. Esperamos que este proceso tome varios meses, pero que se complete mucho antes de septiembre de 2018", concluyó O'Leary.