El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado hoy que "no hay raíces vigorosas" en la economía española para crear empleo, por lo que ha exigido al Gobierno "un cambio radical en la política laboral y económica".

Este cambio, a juicio de Sánchez, debe comenzar por la derogación de la reforma laboral, que es lo primero que harán los socialistas si llegan al Ejecutivo.

Acompañado por su homólogo en Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el líder federal del PSOE ha visitado hoy Mérida para mantener diversas reuniones de trabajo con militantes y representantes de cooperativas y organizaciones agrarias.

En rueda de prensa, Sánchez se ha referido al aumento del paro registrado en agosto y al descenso de afiliados a la Seguridad Social, que cayó el pasado mes en 97.582 personas.

Los datos, que "no acompañan la autocomplacencia y la propaganda oficial", representan, según Sánchez, "una enmienda a la totalidad de la reforma laboral planteada por el Gobierno de España".

"Ni los datos del desempleo, ni la precariedad de la realidad laboral son datos que justifiquen la autocomplacencia mostrada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy", ha insistido Sánchez.

Según ha expuesto, el PSOE derogará la reforma laboral "a partir del minuto uno" de su llegada al Gobierno y planteará una alternativa laboral "a la precarización de las relaciones laborales y a las puertas abiertas para el despido masivo de trabajadores".

Por su parte, Fernández Vara ha apuntado que la reforma laboral "sólo ha propiciado el reparto del empleo que había". "Hay la misma masa salarial y el mismo numero de horas trabajadas. Es decir, se está cambiando empleo de un determinado salario por un empleo con menos salario y derechos", ha agregado.