La Sareb, la entidad que gestiona los activos inmobiliarios contaminados de la banca, registró un beneficio bruto (ebitda) de 1.000 millones de euros en el 2014, a falta de conocer el marco contable que debe aplicar a raíz de la circular del Banco de España que obliga a una revisión del valor de sus activos, y cuya versión definitiva aún no ha sido publicada.

El nuevo presidente del banco malo, Jaime Echegoyen, que sustituyó el pasado lunes a Belén Romana en el cargo, informó ayer al consejo sobre la actividad del ejercicio, de la que destacan ingresos de 5.000 millones de euros y el beneficio referido. La Sareb asimismo ha amortizado deuda emitida para adquirir su cartera por valor de 3.416 millones de euros, por encima de los 3.000 millones presupuestados.

Los ingresos de Sareb superan en casi un tercio los alcanzados en 2013, lo que según la firma "demuestra la capacidad" que tiene "tanto para generar recursos como para asumir los compromisos de cancelación de la deuda", destacó la sociedad en un comunicado. "Sareb está cumpliendo con su principal objetivo, que es gestionar y vender su cartera sin generar mayores costes para el contribuyente", explicó Echegoyen.

La entidad ha pedido, además, al Banco de España que aclare qué provisiones debe realizar como consecuencia de la circular sobre valoraciones. En el 2013 tuvo que provisionar 259 millones de euros.