El Ministerio de Empleo acaba de poner en marcha un nuevo sistema de incentivos a la contratación indefinida. Con el propósito de reforzar la progresividad de las rebajas de las cotizaciones a la Seguridad Social, ha cambiado la cuota plana de 100 euros al mes para nuevos contratos por un mínimo exento de 500 euros. La nueva medida únicamente sale más a cuenta que la anterior tarifa plana en los casos de nuevas contrataciones con sueldos por debajo de 800 euros brutos mensuales por una jornada completa, según un estudio del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social de la Universidad de Valencia.

Cuando se aprobó la modificación de los incentivos a la creación de empleo indefinido del Ejecutivo, el Ministerio de Empleo justificó el cambio con el objetivo de favorecer especialmente la contratación de "los colectivos más vulnerables: aquellos donde se concentra más el paro y la temporalidad" y los que "carecen de experiencia o de formación o llevan más tiempo en desempleo". El Gobierno cuantificó los porcentajes de ahorro de las cotizaciones entre el 50% para un empleado que cobre unos 1.000 euros brutos y un 14% para el trabajador que perciba la base máxima de cotización, de 3.600 euros brutos al mes.

EL PESO DEL SALARIO

El grupo de expertos está encabezado por Enrique Devesa, uno de los asesores del Gobierno en la última reforma de las pensiones. Los profesores universitarios que forman el grupo recuerdan que el salario representa un 74% del coste laboral total, por lo que, "en consecuencia, y esto es lo significativo, el ahorro de esta medida para la empresa es aproximadamente de un 4% del coste laboral de contratar a un trabajador con el salario medio a tiempo completo".

Hasta marzo pasado, cuando todavía estaba en vigor la tarifa plana de 100 euros de cotización, el ahorro en costes laborales para un empresario era del 14% para un sueldo medio y del 15,4% para un empleado con la base máxima de cotización. Por ello, los investigadores llegan a la conclusión de que "la nueva medida es claramente menos incentivadora que la anterior".

Para un trabajador con una base de cotización mínima de 756 euros brutos anuales, el ahorro para los empresarios pasa del 7,7% al 11,6%. En cambio, para un empleado en la base máxima el incentivo real medio en la rebaja de los costes laborales totales pasa del anterior 15,4% al actual 2,4%. El llamado "punto de equilibrio" --en el que el sistema anterior empata con el nuevo-- se encuentra en un sueldo de 923 euros mensuales.

En un momento en que la Seguridad Social registra déficits, que han obligado a poner en marcha una reforma para contener los gastos, los expertos advierten de que el recorte en los ingresos por cotizaciones que supone la nueva medida del Gobierno solo tendrá un efecto neutro para la caja del Seguro si la bonificación impulsa un aumento de la contratación indefinida del 23% respecto al nivel que existiría sin incentivos. "La cuestión es saber si el ahorro del 4% en el coste laboral es suficiente para que la empresa realice cinco contratos indefinidos a tiempo completo en vez de cuatro", se preguntan los profesores de la Universidad de Valencia.

La medida del mínimo exento de cotización de 500 euros para nuevos contratos empeorará la equidad porque "habrá trabajadores que percibirán iguales prestaciones (a efectos del cálculo de las prestaciones se considera que se ha cotizado por la totalidad de la base de cotización) con menos cotizaciones". Tampoco mejorará la suficiencia de las pensiones y traslada a los pensionistas el riesgo de la medida ya que pueden sufrir una contención de las subidas con la subida mínima del 0,25% para sufragar los costes del incentivo o, si tiene un efecto positivo, se podrán beneficiar de una revalorización más generosa.

Los expertos cuantifican el impacto de la nueva medida en un aumento de 9.485 contratos fijos al mes, lo que supone algo menos de la mitad de los nuevos empleos indefinidos registrados en el periodo de vigencia y una cifra muy alejada de los 25.000 que preveía la ministra Fátima Báñez, según recuerda el estudio. Como consecuencia de ese ritmo inferior, los ingresos de la Seguridad Social han crecido menos de lo previsto ya que eran necesarios algo más del triple de empleos con tarifa plana para que la medida tuviera efecto neutro en las arcas del Seguro.