La agrupación Vignerons Independientes de Huesca, de reciente constitución y promovida por Javier Buil, propietario de la tienda La Corona de Aínsa, acaba de lanzar un proyecto pionero en España. El objetivo es incluir 30 vinos y 3 espumosos en las cartas de restaurantes y catálogos de tiendas, previamente seleccionados con arreglo a la filosofía de los vignerons.

Esta iniciativa busca la diferenciación del producto y su vinculación al territorio, potenciando lo que en Italia denominaron la triple ‘A’ (agricultor-artesano-artista).

Después de varios meses de trabajo, de visitar bodegas y de catar vinos, Vignerons Independientes de Huesca ha seleccionado siete bodegas de la provincia de Huesca para iniciar su andadura. Las elegidas son: Edra (Ayerbe), Familia Estrada Palacios (Bespén), Clavería Barrabés (La Almunia de San Juan), Sers (Cofita), Bodega Ball Minuta (Barbenuta), Alodia (Adahuesca) y El Vino del Desierto (Lanaja).

«Promoviendo el consumo de vinos de productores de estas pequeñas bodegas contribuimos al asentamiento de la población y a la posible creación de nuevos puestos de trabajo», apunta Javier Buil.

La Corona de Aínsa ha acogido a enólogos, sumillieres, maitres, restauradores y blogueros para participar en el primer panel de cata de Sobrarbe.