Los sindicatos europeos de la multinacional Opel han insistido en los últimos meses en la necesidad de que las plantas del viejo continente alberguen productos que se están fabricando en otros países (principalmente en México y en Corea) con el objetivo de que las factorías puedan ganar volumen y que la firma deje de importar esos productos.

Uno de esos casos es el del modelo SUV (compacto basado en el Opel Corsa, perteneciente al segmento pequeño) que podría haber recalado en Figueruelas o en Eisenach. Sin embargo, todo apunta a que será Corea la que, finalmente, fabrique este vehículo.Uno de los argumentos que esgrimen las organizaciones sindicales para fabricar esos coches en Europa es que sus plantas cuentan con más experiencia y con mayores niveles de calidad. De hecho, en el pasado ha habido algún proyecto que, tras ser diseñado en el país asiático, ha tenido que ser revisado en Alemania.