-Lleva desde 2002 en el cargo ¿Por qué cuatro años más?

-Han quedado cosas en el camino como la implantación de la nueva ley de Cámaras. Falta más contenido y capilaridad para las pymes. Creo que tengo un plus diferente a cualquier otro candidato para acometer este reto.

<b>-Se sentiría satisfecho dentro de cuatro años si....

</b>-Me sentiría satisfecho si las pymes aragonesa consiguieran crecer en inteligencia competitiva. El motor de la empresa es el empresario, pero las Cámaras tenemos que ayudarles a prepararse para el futuro y ganar tamaño e internacionalización.

-¿También es partidario de bajar impuestos a las empresas en Aragón?

-El debate va más allá. La solución estable para este tema es crear un nuevo pacto fiscal en España, donde el coste de los servicios se nutra de los impuestos y haya una homologación en materia de impuestos entre las comunidades. No puede haber la disparidad actual. Madrid puede bajar impuestos porque tiene más ingresos.

-Y respecto a los salarios, ¿qué cree que hay que hacer?

-Hay dos perfiles de salarios. Los que tienen un contrato de hace ya años, y los nuevos que tienen un salario paupérrimo en comparación. El problema es que los salarios no se fijaron en función de la competitividad. Hay que buscar una solución, al igual que ocurre con el tema de las pensiones, para que no haya tantas diferencias salariales. Pero la única forma de conseguir unos salarios más altos es que las empresas den un salto tecnológico.

-¿Entonces apuesta por una reforma laboral, fiscal y de pensiones? ¿Ve necesario repensarlo todo?

-Sí, pero falta una asignatura pendiente además de todas estas. Es la reforma de la administración. Las empresas, cuando salimos a competir en el mundo global, lo hacemos con menor coste de estructura. Pero la administración española ha ido creciendo y se ha ido nutriendo y requiere de una reforma. Es necesaria una organización y una simplificación en la administración.