El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, intentó lanzar un mensaje tranquilizador a los propietarios de vehículos al afirmar que la trampa de Volkswagen para camuflar emisiones de gases es "un caso aislado" en la industria española. "Nos hemos puesto en contacto con todas las fábricas de vehículos de automóviles en España, que son 17, y ni una sola de las marcas no pertenecientes a VW han instalado, de acuerdo a lo que nos han dicho, ese software en ningún tipo de motor diésel de los vehículos fabricados", indicó Soria.

Preguntado por si cree que la justicia debería iniciar una investigación al respecto, aseguró que "el Gobierno va a respetar todas las investigaciones judiciales que se inicien", y no descartó medidas contra el fraude si afecta a las emisiones de CO2 por las que se reciben las ayudas del plan PIVE. Volkswagen ha explicado que el dispositivo solo afecta a las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx), que reduce de forma artificial durante las pruebas de homologación en el laboratorio.

La organización de consumidores Facua lamentó la "escandalosa pasividad" de las autoridades de protección al consumidor ante el fraude cometido por Volkswagen, ya que "ni el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que tiene las competencias en las políticas de defensa de los consumidores, ni los consejeros autonómicos con estas responsabilidades han anunciado aún actuaciones contra las filiales de la multinacional en España".

La plataforma de afectados de Facua ha reunido ya a casi 18.000 clientes que compraron vehículos trucados de las marcas del grupo Volkswagen, que admitió haber vendido en España 683.626 coches con el dispositivo ilegal.