La agencia de calificación de riesgos Standard and Poor's ha rebajado la deuda de Grecia a corto y largo plazo y la ha situado al nivel de "suspensión de pagos selectiva", después que el Gobierno de Lukás Papadimos modificara las reglas que regulan cierta parte de su deuda soberana. La rebaja se produce, además, después de que el Parlamento alemán aprobara el jueves el segundo paquete de ayuda al país heleno, valorado en 130.000 millones de euros.

Así, la nota crediticia de la deuda griega a largo plazo ha bajado dos escalones, desde CCC hasta CC, lo que la sitúa a dos niveles de la suspensión de pagos general. Además, la agencia advierte de nuevas rebajas al situarla en perspectiva negativa. Por lo que respecta a la deuda a corto plazo, la agencia la ha dejado en C con perspectiva negativa, o lo que es lo mismo, a un solo paso de la suspensión de pagos y al borde de la bancarrota.

Standard and Poor's considera que la enmienda a las condiciones del rescate, introducidas por Atenas, equivale a una anunciada suspensión de pagos.

Decisión provisional del BCE

La decisión de la agencia ha provocado que el Banco Central Europeo haya anunciado que, a partir de ahora y de manera provisional, no acepta deuda griega como aval para la concesión de créditos a los institutos bancarios. El organismo ha selalado que, pese a todo, los llamados bonos Hellas podrán ser utilizados de nuevo como garantías a partir de mediados de marzo. En esas fechas comenzará a funcionar el programa aprobado por los jefes de Estado y Gobierno de la UE en julio del 2011 para cambiar los bonos griegos a través del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) por nuevos títulos.

La decisión del Banco Central Europeo afecta sobre todo a los propios bancos griegos, los que mas deuda pública de su propio país poseen y que hasta ahora presentaban al BCE como garantía para solicitar créditos.