El Tribunal Supremo aclarará finalmente el próximo 28 de febrero si los acuerdos que la banca ofreció a los clientes para rebajar sus cláusulas suelo son válidos o no. El asunto la iba a debatir el pasado 28 de enero la Sección Tercera de la Sala de lo Civil, pero dada la trascendencia del asunto lo decidirán todos los magistrados de la Sala, el citado día.

El primer recurso que ha llevado el asunto al Alto Tribunal es de Ibercaja, por una cláusula suelo heredada de la CAI. Cuando el Supremo puso en duda todas las cláusulas suelo por falta de transparencia, la entidad, como otras, convocó a los clientes para ofrecerles rebajar el diferencial, firmando de puño y letra que entendían el acuerdo y a condición de que no reclamaran al juzgado. Aun así algunos les demandaron, y la Audiencia de Zaragoza les ha dado la razón, porque si la cláusula es nula, no se modifica. Ahora falta el criterio del Supremo.