El índice de precios de consumo (IPC) se disparó en mayo hasta el 2% interanual, y casi duplicó la tasa registrada en abril (1,1%), debido al aumento de los precios de los carburantes (gasóleo y la gasolina) por el repunte del precio de petróleo y al encarecimiento de la electricidad. El IPC de mayo arroja la tasa más alta desde abril del 2017, cuando se situó en el 2,6%, añadiendo así más tensión a la negociación salarial en marcha entre patronal y sindicatos.

El IPC adelantado ayer por el Instituto Nacional de Estadística recoge los efectos de una subida del barril de petróleo Brent, que en mayo ha llegado a superar los 80 dólares, el nivel más alto desde el 2014, a causa de las sanciones de EEUU contra Irán y posibles problemas de suministro.

En los últimos días, sin embargo, el precio del barril de Brent ha caído al entorno de los 76 ó 77 dólares ante los rumores de que la organización de países productores OPEP podría decidir aumentar la producción en su reunión del 22 de junio.

En el aumento de la tasa anual del IPC también ha influido, según el INE, el encarecimiento de la electricidad. La Organización de Consumidores y Usuarios ha advertido en los últimos días de que en los recibos con tarifa eléctrica regulada o precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC) el precio del kilovatio será el 10% más caro en mayo, lo que supone 4 euros más de media que en la factura respecto a abril. La organización alerta de que este incremento podría ser un anticipo de los precios elevados que habitualmente se producen en verano.

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, achacó ayer la subida del precio de la electricidad al encarecimiento del petróleo y a otros factores como la escasa producción hidráulica ya que, a pesar de las abundantes lluvias de las últimas semanas, los pantanos «no desembalsaron tanto». Así lo afirmó Nadal tras intervenir en la presentación del último Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas.

El ministro valoró que los precios de la electricidad aún se encuentran un 4% por debajo de los del 2017, ya que en los cuatro primeros meses del año el comportamiento de los costes fue «mejor». Nadal reafirmó su previsión de que los precios de la electricidad serán este año «mejores que el año pasado».

Además, el ministro restó alarmismo al dato de inflación de mayo. «Ya tuvimos una situación similar el año pasado con la subida del precio del gas y de la electricidad, pero si el precio del petróleo se modera y la economía española mantiene la flexibilidad que ha demostrado, el IPC se irá moderando como ocurrió el año pasado», señaló Nadal.

El repunte de los precios en mayo hasta el 2% se sitúa ligeramente por encima de lo previsto por expertos como los de la Fundación de las Cajas de Ahorros, que habían pronosticado una tasa del 1,7% para este mes.

El dato de inflación del 2% sirvió ayer a UGT para advertir del riesgo de pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Hasta abril, las condiciones pactadas en los convenios recogen una subida media de los salarios del 1,56%. «La evolución del IPC supone ya pérdida de poder adquisitivo de los salarios», según UGT.