La recesión y el ajuste fiscal provocarán que la tasa de paro se eleve este año del 21,6% con que cerró el 2011 hasta una media en el ejercicio del 24,3%. Así aparece recogido en el cuadro macroecónomico que el Gobierno ha elaborado para preparar los presupuestos del Estado del 2012. Con todo, el ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró que no es seguro que el número de desempleados alcance los seis millones.

Según las estimaciones del Ejecutivo, la economía se contraerá el 1,7% en el conjunto del ejercicio, frente a un crecimiento del 0,7% en el 2011. El Producto Interior Bruto (PIB) estará en recesión con toda seguridad en el primer semestre, quizá también caiga en el tercer trimestre y se estabilizará en el cuarto.

Además de la crisis económica, el deterioro responde al ajuste fiscal de las administraciones públicas. El Gobierno ha estimado que el déficit conjunto del sector público será del 5,8% al cierre del 2012, lejos del 4,4% que impone la Comisión Europea. El Estado reducirá el desfase de sus cuentas del 5,1% al 4%, mientras que las autonomías lo harán del 2,9% al 1,5%, las corporaciones locales del 0,4% al 0,3% y la Seguridad Social logrará el equilibrio presupuestario, después de cerrar el 2011 con un déficit del 0,1%.

Recortar el gasto

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que no habrá subidas de impuestos adicionales y ha apuntado que la reducción adicional del déficit (ya se han tomado medidas por valor de unos 16.000 millones de euros) se hará con recortes del gasto. El conjunto de las administraciones, así, deberá recortar unos 13.000 millones de euros.

El Gobierno también ha anunciado que está ultimando un crédito sindicado de unos 35.000 millones para que la banca y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) financien a autonomías y ayuntamientos para que paguen sus facturas pendientes a proveedores. El crédito tendrá un interés de en torno al 5%, a devolver en 10 años con dos años de carencia y estará avalado por el Tesoro.