El sector de la minería en Aragón y sus cerca de mil empleos directos tienen los días contados. Concretamente hasta el 30 de junio del 2020, cuando la central térmica de Andorra cerrará sus puertas de forma definitiva. Así lo anunció ayer Enel, principal accionista de Endesa, en el transcurso de la junta general de accionistas celebrada en Roma. En concreto, la compañía confirmó el cierre de sus dos únicas centrales españolas que siguen quemando carbón nacional: Compostilla (León) y Andorra, según afirmó el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) presente en dicha reunión,

Por su parte, fuentes de Endesa indicaron ayer a este diario que la compañía ya había dicho en varias ocasiones que «con el actual marco regulatorio ambas centrales estaban abocadas al cierre». «Y esto no ha cambiado», añadieron. Endesa no tenía ninguna intención de apostar a largo plazo por el carbón hasta que el Gobierno central no aclarara esta cuestión. Por eso seguía sin concretar si iba a acometer las inversiones necesarias en la térmica para adaptarla a la normativa europea que restringe las emisiones contaminantes (si no invertía unos 200 millones no podría seguir quemando carbón y, por tanto, las minas se verían abocadas al cierre.). Ayer, quedó claro que no realizará ese desembolso.

Desde el inicio del 2015, cuando finalizó la vigencia del decreto de garantía de suministro, la industria del carbón autóctono en España carece de un sistema de incentivos para su consumo en térmicas como la andorrana. Más de dos años después, el Gobierno de Mariano Rajoy ha sido incapaz o no ha querido activar un nuevo mecanismo de ayudas. En este tiempo, los sindicatos han criticado la «inacción» del Ministerio de Industria.

La noticia cayó ayer como un jarro de agua fría sobre el sector. En los últimos años había quedado muy claro que el futuro de la minería estaba en manos de la térmica. La decisión, en definitiva, es un mazazo para la provincia de Teruel, sobre todo para la comarca Andorra Sierra de Arcos, ya que cerca de 4.000 empleos, entre directos e indirectos, dependen del sector.

Aunque la central cerrará en junio del 2020, algunos empleados seguirán trabajando porque habrá que ejecutar el plan de cierre (ayer fuentes de Endesa no concretaron cuánto tiempo se extenderá).

COMITÉ DE EMPRESA / La térmica de Endesa es el eje económico de la comarca. De ella dependen 162 trabajadores en plantilla, pero la actividad llega a numerosas contratas, así como a las minas. En este sentido, Samca es otra de las compañías que sufrirá el cierre. Su actividad se desarrolla en Ariño, otro epicentro del carbón.

El presidente del comité de empresa de la térmica de Andorra, Hilario Mombiela, subrayó que «si desaparece la minería desaparece la comarca y una buena parte de la provincia de Teruel», pero «como a la hora de votar somos cuatro...», dijo con resignación. Entre la incredulidad y la inquietud, Mombiela confiaba en que Endesa hubiera dado unos años más de vida a la central, hasta que se pudiese llevar a cabo una reconversión. Sin embargo, ahora eso parece una quimera. «No existe nada que pueda reemplazar la riqueza que genera la minería», lamentó.

A última hora del día de ayer, nadie sabía nada. La alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, dudaba incluso de la veracidad de la información. «Si es un cierre, es muy triste y lamentable», declaró a este diario tras reconocer que «no tenía ni idea de nada».

A diferencia de Andorra y Compostilla, Enel confirmó ayer que realizará inversiones en As Pontes (La Coruña), Litoral (Almería) y Alcudia (Baleares) -todas queman carbón de importación- para cumplir con la normativa de la Unión Europea.