Tesla entregó ayer los primeros 30 Model 3 en EEUU. El fabricante de automóviles eléctricos estadounidense abre de esta manera el segmento de coches eléctricos familiares de lujo y precio comedido. El coste inicial de este modelo se ha situado en torno a los 30.000 euros, frente a los 80.000 de los modelos anteriores.

En un contexto de fuerte competencia a la hora de definir la tecnología limpia del futuro, Tesla se consolida como el adalid de los vehículos eléctricos puros. Frente a esa vía, otras marcas apuestan por la tecnología híbrida (Honda, por ejemplo) o el gas. Pero en cualquier caso, la tecnología basada en combustibles fósiles está a punto de entrar en una nueva etapa.

Según las proyecciones, Tesla vendió en los primeros seis meses del año entre 47.000 y 50.000 coches en todo el mundo gracias a sus dos modelos ya en el mercado, el Model S y el Model X. El Model 3 está llamado a ser la llave del ambicioso objetivo de vender 500.000 coches en el 2018 y un millón en el 2020. Los dos mayores fabricantes del mundo, Volkswagen y Toyota, venden más de 10 millones de automóviles cada año.

General Motors, el primer fabricante estadounidense con más de tres millones de vehículos vendidos en EEUU en 2016, es el principal competidor de Tesla en el mercado eléctrico estadounidense. El Bolt quiere competir con el Tesla, pero por ahora no ha conseguido ni tan siquiera ser conocido.