A Paul McCartney se le tiene entre quienes no conocen mucho a The Beatles como un músico melifluo. Sin embargo, en 1968 publicó con sus tres compañeros una canción que se considera una precursora del rock duro llamada Helter Skelter (un tipo de tobogán en espiral típico en el Reino Unido). "Cuando llego al suelo, vuelvo a subir a lo alto / donde me paro, giro y me vuelvo a tirar / hasta que llego al suelo y te vuelvo a ver otra vez", dice la primera estrofa.

La letra y la contundencia de la música sirven bien para reflejar lo que se vive en los mercados en jornadas de mucha volatilidad como las últimas. Y ya se sabe que cuando hay fuertes altibajos en las bolsas es porque los inversores están nerviosos y con dudas. Es, efectivamente, lo que está pasando. La jornada de ayer empezó con buenos aires pero se tornaron sombríos cuando se publicó el último dato de empleo en Estados Unidos. La primera economía mundial ha creado 142.000 puestos, lejos de los 200.000 previstos, lo que avivó los temores a que se esté viendo contagiada por el enfriamiento de China. De ser así, la Reserva Federal se podría replantear su decisión de subir tipos antes de final de año, la típica noticia que disgusta en los mercados por suponer un incumplimiento de algo previsto.

El Ibex 35 cayó ayer un 1,3% tras arrancar con subidas del 1%. Gracias a la recuperación a última hora de Wall Street pudo cerrar con un alza del 0,38% (0,88% en la semana).