La empresa automovilística japonesa Toyota dejará de vender sus motores diésel en Europa a finales de este año, debido a la «fuerte demanda» por parte de los clientes de las versiones híbridas en sus principales modelos.

El fabricante nipón destacó que la tercera generación del Auris, que se fabricará en la planta de Burnaston (Reino Unido) a partir del año que viene, contará con dos propulsores híbridos (1,8 litros y 2 litros) y otro de gasolina (1,2 litros Turbo). El motor 1,2 litros Turbo de gasolina con turbocompresor tiene cuatro cilindros, inyección directa y entrega 116 CV de potencia, destacó la compañía en el marco del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra (Suiza, del 8 al 18 de marzo). Por su parte, el propulsor híbrido de 1,8 litros se corresponde con la cuarta generación de este motor, entrega 122 CV de potencia; mientras que el de 2 litros se incorpora como oferta y entrega 180 CV de potencia.

El presidente y consejero delegado de Toyota Motor Europa, Johan van Zyl, señaló que «el mix de híbridos de Toyota en turismos equivale a la proporción de diésel que tenía la marca en el 2015», y añadió que «las ventas de vehículos híbridos han superado sustancialmente a las de diésel».