Toys R Us se ha declarado en bancarrota. La cadena de tiendas de juguetes estadounidense se ha acogido a la protección del Capítulo 11 en el Tribunal de Bancarrota estadounidense al no encontrar la manera de afrontar sus deudas a corto y medio plazo. Toys R Us arrastraba una deuda de aproximadamente unos 5.000 millones de dólares (4.187 millones de euros), de los cuales, tenía un pago urgente de unos 400 millones.

La suspensión de pagos es una nueva muestra de los problemas que atraviesan los grupos de distribución minorista, y los 'category killers' en particular, a causa de la competencia de las nuevas tecnologías y de los portales de comercio electrónico.

Si en sus inicios en España la compañía se centró en tiendas de gran formato en polígonos comerciales, en los últimos tiempos había apostado por la implantación de tiendas más pequeñas en centros comerciales e incluso en el centro de las principales ciudades.

La ya anunciada suspensión de pagos de Toys R Us, lastrada por su elevada deuda, es una de las más grandes de una cadena minorista especializada y pone en duda el futuro de sus cerca de 1.600 tiendas y 64.000 empleados. Además, su solicitud de protección por bancarrota llega justo con los preparativos para la temporada de compras navideñas, que representa la mayor parte de sus ventas. Esa suspensión de pagos próxima a la campaña de Navidad hace pensar que la compañía ha preferido evitar agravar la situación ante un incremento de las ventas.

El ajuste del negocio de la juguetera estadounidense se produce en pleno auge del comercio minorista 'on line', con el gigante Amazon a la cabeza, que han provocado una fuerte disrupción en el sector. Internet permite comparar precios de manera fácil y acceder a un volumen de productos que ninguna tienda física es capaz de emular.