La compañía aragonesa ELT (Especialidades Luminotécnicas SAU) lleva trabajando en Irán desde el 2010. Conoció a su principal cliente iraní en una feria celebrada en Dubai y desde entonces no ha dejado de hacer negocios en el país persa. "Nuestro primer año allí facturamos 800.000 euros, el pasado ejercicio bajó hasta los 200.000 y este año tenemos muy buenas expectativas con el fin del embargo", destacan desde la empresa ubicada en el polígono Malpica, que suministra transformadores para dos fabricantes de luminarias. La compañía confía en que Irán "se abra al mundo" a partir de ahora y que desaparezcan los problemas con el transporte: "Como casi no había compañías que llegaran hasta el país lo que hacíamos a veces era enviar el producto a Dubai y el cliente iba a recogerlo, con la consiguiente pérdida de competitividad". La firma exporta el 65% de su producción a 80 países.