La empresa de transportes aragonesa Sesé ha adquirido el grupo logístico Bonavia, con sede en Pedrola y propiedad del expresidente del Gobierno de Aragón José Marco, según confirmaron ayer fuentes de la compañía compradora a este diario. El pasado viernes se produjo la firma del acuerdo, en el que no se incluyen la gasolinera ni el hotel-restaurante Castillo de Bonavia. La operación, cuyo montante económico no ha trascendido, no se completará hasta dentro de dos meses, periodo durante el cual la firma compradora realizará una due diligence --análisis de la situación de la empresa comprada, una práctica habitual antes de llevar a cabo este tipo de compraventas-- y, en el caso de que no se obtengan los resultados esperados, existe la posibilidad de dar marcha atrás en el trato, informaron las mismas fuentes, que atribuyeron la premura de la firma a la "urgencia por vender" de Marco.

Este movimiento empresarial se enmarca en la estrategia de crecimiento emprendida en los últimos años por el Grupo Sesé y conlleva la absorción de la flota de camiones y vehículos frigoríficos, así como los trabajadores del área logística de Bonavia, cuya cantidad no especificaron las fuentes consultadas. "Esta compañía opera bien desde hace años y tiene clientes y un fondo de comercio que nos interesa", justificó el director general de Desarrollo de Negocio del Grupo Sesé, Álvaro Sarría.

La compañía aragonesa, que comenzó su andadura en 1965, cuenta con una plantilla de más de 1.750 trabajadores en Europa, 400.000 metros cuadrados de almacenes y más de 1.300 camiones en el mundo. También está presente en Estados Unidos, Brasil y México. En este sentido, ha llevado a cabo numerosas operaciones de expansión en los últimos meses. A principios de este año abrió una delegación comercial en Versalles (Francia) con el objetivo de buscar nuevos clientes y tráficos para revitalizar la presencia en el continente, donde el operador logístico está presente en Alemania, Rumanía, República Checa, Bulgaria, Polonia y Portugal.

Pero la operación más destacada fue la apertura de una nueva línea de negocio en el 2012, al adquirir la antigua planta de Yamaha en Barcelona, donde se constituyó una nueva empresa dedicada a los servicios industriales. Aprovechando la plantilla y las instalaciones existentes, el grupo diversificó su actividad con trabajos como pintura gráfica, premontaje y secuenciación, inyección de plásticos o acoplamiento de de componentes de automoción.

En cuanto al grupo Bonavia, cuenta con una red de transporte nacional e internacional, tanto en régimen de carga completa como de grupaje, así como vehículos frigoríficos, según detalla en su página web. También dispone de más de 12.000 metros cuadrados para almacenaje y distribución, gestión de estocs y preparación de pedidos.