Más de 500 personas se dieron cita ayer en Zuera para conmemorar el 40 aniversario de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), donde la fiesta y la reivindicación fueron de la mano. La jornada, que estuvo cargada de emotividad, repasó la historia del sindicato agrario a lo largo de estas cuatro décadas, así como las demandas de las que ha hecho bandera en este tiempo.

El 3 de abril de 1977 tenía lugar en La Puebla de Alfindén, la asamblea constituyente de esta organización. Un sindicato campesino, democrático e independiente, era el lema de aquel encuentro. Entonces, 14 comarcas ya estaban organizadas. Habían realizado tractoradas contra las importaciones, el «sindicalismo vertical» y las «injusticias que sufrían los pequeños campesinos», recordó la organización. 40 años después, muchos de aquellos hombres y mujeres volvieron a juntarse ayer en el teatro Reina Sofía de Zuera con motivo de este aniversario, al que se sumaron un buen número de agricultores y ganaderos más jóvenes.

UAGA aprovechó la jornada para reafirmar que sigue siendo «plural e independiente» y que defendie «los intereses de la agricultura familiar, de los profesionales del campo». El secretario general, José Manuel Penella, apuntó que estos últimos años han sido «de relevo generacional» en el sector agrario porque «los jóvenes se están interesando cada vez más por la agricultura». En este sentido, señaló que el reto ahora conseguir dar una mayor visibilidad al trabajo de la mujer, que ha tenido un papel «imprescindible» en las explotaciones agrarias pero, en muchos casos, ha sido «invisible». «Hay que trabajar para que la mujer se sienta apoyada», apuntó. Penella también reclamó que las políticas agrarias vayan encaminadas a «fomentar el empleo y acabar con la despoblación».

En el acto intervinieron Javier Lambán, presidente del Gobierno de Aragón, Luis Zubieta, alcalde de Zuera, y Toño Romé, miembro de la ejecutiva de COAG. Todos ellos ensalzaron la labor de UAGA, a la que definieron como «escuela de democracia y cantera de políticos». La PAC fue otro de los temas protagonistas en las intervenciones, con un unánime rechazo.