La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) prevé que la cosecha de frutales en la comunidad aumente alrededor de un 13% respecto a la campaña del 2016 --cuando se recolectaron 640 millones de kilos-- y que llegue a alcanzar los 700 millones de kilos este ejercicio.

El responsable del sector de la fruta y de relaciones laborales de UAGA, Vicente López, presentó ayer estas estimaciones que apuntan a que se superen los 300 millones de kilos de melocotón y paraguayo (un 13% más que en el 2016) y un incremento del 9% en nectarina, que alcanzará los 170 millones de kilos. En cereza se esperan recoger 44.000 toneladas, un 13% más, mientras que en al albaricoque --con unos 13 millones de kilos-- la cosecha aumentará un 2%. La campaña de ciruela podría alcanzar los 7,5 millones de kilos.

La pera y la manzana también cuentan con una previsión mayor respecto a los valores alcanzados en 2016, puesto que de la primera se espera un incremento del 12%, hasta alcanzar los 70 millones de kilos, mientras que en el caso de la segunda calculan que llegará a aumentar el 10%, hasta los 102 millones de kilos.

DAÑOS POR LAS HELADAS / El responsable del sector de la fruta de UAGA dijo ayer que, a pesar de que existen zonas afectadas por el hielo, como las comarcas de Calatayud (Zaragoza) y Matarraña (Teruel), en las que va a haber un descenso «importante» de cosecha», este hecho no va a tener una incidencia de igual magnitud en las cifras globales.

El portavoz de UAGA indicó que en Aragón hay unas 40.000 hectáreas de frutales, con cerca de 1.300 más respecto a 2016, y ha informado de que es la primera productora del país en melocotón, nectarina y cereza.

En cuanto al empleo, UAGA cree que durante la campaña se generarán 15.000 empleos directos en la comunidad y que se situará en niveles iguales o superiores a la anterior, según indicó la técnica de relaciones laborales de UAGA, Beatriz Espuña.

En relación al veto ruso, el sindicato dijo que aunque el sector «ha hecho los deberes» al buscar nuevos clientes como China o países árabes, se ha encontrado con un problema «muy importante» que no solo ha afectado a la fruta de verano, sino también a la manzana y la pera, por el «efecto dominó» en los precios. Polonia, país que exportaba el 80% de su producción a Rusia y primer productor de Europa ha inundado el mercado de este producto.