La Organización Común del Mercado de la Unión Europea (UE) tiene hoy en sus manos mitigar, en parte, la crisis que sufren los productores de fruta en Aragón. Un día antes de la manifestación convocada en Serós (Lérida) y a la que acudirán distintas asociaciones, sindicatos agrarios y plataformas de productores de Aragón y Cataluña, Bruselas debatirá sobre la ampliación del cupo de retirada de fruta en 20.000 toneladas para intentar paliar la crisis de precios.

El anuncio lo hizo ayer el consejero aragonés de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, durante el encuentro que mantuvo en Fraga (Huesca) con los productores de fruta del Bajo Cinca, y a la que asistió el alcalde del municipio, Miguel Luis Lapeña. El propio Olona calificó la celebración de la reunión de «buena noticia», aunque advirtió a los productores de que no existen «garantías» de que la decisión que adopte la OCM sea positiva para los intereses de los afectados.

Con todo, subrayó que, finalmente, se ha incluido este asunto en la agenda por la presión ejercida por los agricultores, por los gobiernos de Aragón y Cataluña y el Ministerio. «Ahora hace falta que las autoridades correspondientes sean receptivas, los argumentos y las motivaciones existen y se los hemos hecho llegar».

MEDIDAS COMPLEMENTARIAS

No obstante, el consejero aragonés transmitió a los productores su compromiso de sacar adelante, independientemente de lo que decida la UE, algunas medidas de apoyo a los afectados. Entre ellas, citó la reducción de módulos del IRPF, el adelanto de las ayudas de los seguros agrarios, el aplazamiento de las amortizaciones correspondientes a los préstamos derivados del veto ruso o alguna otra posible línea de ayuda. «No sé lo que podremos hacer, pero dentro de la escasez de recursos en la que nos movemos, tenemos la obligación de intentarlo», dijo Olona.

Además, el consejero se comprometió a promover con las organizaciones de productores de frutas y hortalizas una jornada de estudio con el fin de llevar a cabo un diagnóstico sobre su situación actual y explicar cómo afrontar los problemas de mercado que afectan al sector.

UN SECTOR MÁS RELEVANTE

Para el consejero, el sector atraviesa una situación de crisis «estructural» para el que medidas puntuales como la retirada de fruta, sólo suponen un «breve alivio». Por ello, Olona se mostró partidario de soluciones de tipo estructural dirigidas a conseguir para el sector una posición «más relevante» en el mercado internacional mediante, entre otras acciones, la ordenación y concentración de la oferta. Así, consideró a las organizaciones de productores como «instrumentos válidos» para lograr este objetivo.

Para el consejero, «la promoción, junto con la ordenación y la concentración de la oferta ha de ser una palanca determinante para no caer en crisis de mercado como la actual». Además, añadió que «en Aragón todos sabemos que tenemos una producción agroalimentaria que hemos de destinar a los mercados mundiales», labor en la que, según apuntó Olona, está comprometido el Gobierno aragonés con la participación en ferias de referencia en Berlín y Madrid. Asimismo, dejó la puerta abierta a la creación de un plan de promoción específico para el sector, apunta la DGA en un comunicado.

Los productores, por su parte, le plantearon a Olona cuestiones como limitar las nuevas plantaciones, su posición en la cadena alimentaria o la necesidad de recibir un precio justo por sus productos.