Los secretarios generales de UGT y CCOO, José María Álvarez y Unai Sordo intentan que la agenda social, especialmente la relacionada con la creación de empleo indefinido, la subida de los salarios y de las pensiones, se haga un hueco en la agenda política que está monopolizada por el conflicto con el independentismo en Cataluña. Ayer mismo, los dos líderes sindicales mantuvieron un encuentro en el marco de la reunión de las delegaciones de las ejecutivas de ambos sindicatos para profundizar en estos temas.

La conclusión fue clara: es necesario activar asuntos que afectan a los trabajadores y jubilados lo antes posible. Así, tanto Álvarez como Sordo instaron al Gobierno y a la patronal CEOE a reunir a las mesas de negociación pendientes desde el verano. Si tras las elecciones del próximo 21 de diciembre en Cataluña la parálisis permanece, las centrales mayoritarias estudiaran medidas de presión y movilizaciones.

El conflicto catalán «no es tanto una excusa pero sí un hecho objetivo que la sociedad no apremia» para que los temas sociales estén en el primer plano del debate ciudadano, señaló Álvarez, para quien es «un problema gordo» que los salarios no crezcan en un país en el la economía lo hace cerca del 3%.

POSIBLE RALENTIZACIÓN

No hay un tema más importante que otro, pero los cambios a la baja en las previsiones de crecimiento económico de España y Cataluña pueden poner en riesgo una bonanza que sin haberse consolidado era el argumento central de los sindicatos para reclamar más salarios y pensiones y negociar medidas de creación de empleo. Pero la declaración unilateral de independencia (DUI) y sus consecuencias han truncado la estrategia sindical para este otoño.

Ambas centrales consideran «comprensible, por la gravedad de la situación», que el foco de atención política, mediática y ciudadana esté puesto en estos momentos en el tema catalán, pero no quieren relegar a un segundo plano otros temas no menos graves, como la creación de empleo, la política salarial y el futuro de las pensiones.

La «parálisis» política, en expresión de UGT y CCOO, no es una excusa para que la CEOE no se siente a negociar una revisión de los salarios para el 2018 o para que el Gobierno trate de los salarios públicos o el nuevo salario mínimo que deben figurar en los próximos Presupuestos del Estado o de diversos planes de empleo, temas fundamentales de la agencia social.

MEDIDAS «DESPROPORCIONADAS

Ambos líderes sindicales consideraron que la reciente encarcelación de algunos dirigentes independentistas son medidas «desproporcionadas, contraproducentes y poco útiles» para canalizar el conflicto político hacia un escenario de negociación que esperan surja tras las elecciones del próximo 21 de diciembre en Cataluña. Pero insisten en que las centrales «ni son ni quiere ser» el actor fundamental del conflicto político.