El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la Agencia Aragonesa para la Investigación y Desarrollo (ARAID) han descubierto una nueva variante génica que faculta la detección de animales con una dureza de carne superior en las razas bovinas Parda de Montaña y Pirenaica del gen de la Calpastatina, pero que también existe en otras de todo el mundo.

Los animales portadores de esta variante en homocigosis presentan una carne un 22% más dura que el resto de genotipos. Las aplicaciones potenciales más destacadas de esta investigación son la eliminación de la variante génica que incrementa la dureza de la carne y la inclusión en los catálogos de sementales del genotipo para estos genes, incrementando su valor y realizando selección asistida por marcadores (MAS) para determinadas líneas de animales.

En la presentación del estudio, ayer, el director general de Investigación e Innovación Miguel Ángel García Muro destacó "la importancia de la industria agroalimentaria como motor de Aragón", mientras que el director del CITA José Vicente Lacasa incidió "en la fuerza de la interrelación entre la investigación y el tejido productivo, en este caso el sector ganadero".