Cuando surgió el boom de los biocarburantes hace poco más de dos años, muchas voces en Aragón aseguraban que la colza o el girasol podían ser la mejor alternativa al cultivo de regadío. Hoy, la crisis en la que está sumida el sector ha echado por tierra las tesis más optimistas. "Con esta volatilidad de precios es imposible que sea una alternativa real. Además, nosotros siempre hemos dicho que para que esos cultivos fueran rentables los gobiernos y la Unión Europea deberían incentivar más estas plantaciones", subraya el secretario general de UAGA Aragón, Javier Sánchez.