Unipost, con sede en Barcelona y que se encuentra desde junio en concurso de acreedores, ha comunicado a su plantilla el inicio de un expediente de regulación de empleo (ERE) justificando causas económicas, técnicas, organizativas y de producción, según informó ayer CCOO en un comunicado.

La empresa de servicios postales de una rama de la familia Raventós estudia dos opciones: tramitar un ERE para 500 empleados o pedir al juez del concurso un ERE para toda la plantilla con afectación parcial para este número de empleados, la opción que parece más probable.

El sindicato rechazó el ERE porque lo considera el inicio del desmantelamiento de la empresa y criticó la gestión de la familia Raventós: «Su nefasta gestión nos lleva a otro callejón sin salida», apunta CCOO en un comunicado, en el que pone de manifiesto que este despido colectivo afectará a trabajadores de distintos centros de trabajo de toda España. En concreto, la compañía cuenta con un total de 250 trabajadores en Aragón.

Está previsto que durante el encuentro que ambas partes mantendrán esta semana, la empresa precise finalmente cuáles serán los centros y el número de empleados afectados.

SUSPENSIÓN DE PAGOS / La compañía suspendió pagos con unas deudas de cerca de 50 millones de euros, tras acumular pérdidas de 23 millones entre 2011 y 2015 y reducir su patrimonio neto de los 13,2 millones a los cuatro millones negativos en el mismo periodo.

Unipost gestiona alrededor de 600 millones de euros de envíos al año para más de 15.000 empresas de todos los sectores, a través de sus centros de servicio repartidos por todo el territorio español y, además de su actividad en España, Unipost también gestiona envíos en más de 200 países de todo el mundo como consecuencia de su asociación con la multinacional DHL Global Mail, el principal operador de correo a nivel mundial.