El optimismo que respira el sector del automóvil en Aragón se ve reflejado en los nuevos proyectos e inversiones previstas por las compañías que deciden ubicarse en la comunidad o las que ya están instaladas en territorio aragonés. Este es el caso de Valeo Térmico que baraja convertir en indefinidos a unos 100 temporales en su planta zaragozana de la carretera de Logroño entre el 2017 y el 2019. Dos son los motivos que están detrás de la mayor estabilidad de la plantilla: los nuevos proyectos que la multinacional tiene en cartera y el traslado de actividad de la fábrica de Martorelles (Barcelona) --que cerrará a mediados de 2017-- a Zaragoza.

Este mismo año Valeo prevé hacer fijos a 35 trabajadores, mientras que en el 2018 la cifra sería de 25 operarios y otros 15 se sumarían en el 2019. Además, la plantilla se reforzará con 25 empleados más vinculados a otras áreas distintas a la de producción. El presidente del comité de Valeo en Zaragoza, Sergio Sancho, apuntó que las primeras incorporaciones se llevarán a cabo este año por el «crecimiento significativo de la actividad», y las contrataciones de los años siguientes se realizarán en función de la evolución del negocio.

CLIMATIZACIÓN Y EGR

Así se lo trasladó recientemente la dirección de Valeo a los sindicatos después de que la plantilla ratificase, el pasado 10 de marzo, un preacuerdo sobre el nuevo convenio de cuatro años años de vigencia (2016-2019). Precisamente en este periodo se enmarca el crecimiento de plantilla y las nuevas inversiones.

La factoría de Valeo en Zaragoza se ha dedicado tradicionalmente a la fabricación de radiadores, pero en los últimos años se ha centrado en la producción de catalizadores para evitar elevados consumos en motores diésel (EGR), así como en los nuevos sistemas de climatización. En estos momentos, la fábrica da empleo a unas 600 personas.

Valeo decidió en el 2015 concentrar su actividad de climatización e integrar toda su actividad de sistemas térmicos en la planta de Zaragoza, lo que supondrá el cierre de la factoría de Martorelles en unos meses.

La elección de Zaragoza fue resultado de diversos factores como la proximidad a los clientes y la superficie disponible, así como unos costes laborales más bajos que hacen que sea la planta más competitiva para acoger esta actividad, apuntó la multinacion en su momento.