La comarca del Jiloca está de enhorabuena. El grupo catalán Vall Companys, uno de los líderes del sector porcino nacional, va a ampliar el secadero de jamones que tiene en Calamocha, un proyecto que permitirá crear 150 nuevos empleos y que requerirá de una inversión de 78 millones de euros. Así lo anunció ayer la industria cárnica durante la vista que realizó a la localidad turolense el presidente del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán. En concreto, Fernando Donaire, gerente del secadero Jamcal, destacó que con la ampliación de 75.000 metros cuadrados la planta pasará de una producción de un millón de jamones al año a tres millones.

El secadero, que actualmente emplea a 268 personas, contará tras las obras de ampliación con la sala de deshuese «más moderna de Europa», según dijo Donaire. La planta de Jamcal se sitúa en el polígono agroalimentario de Calamocha, que va a experimentar un importante crecimiento para hacer frente a las nuevas necesidades de suelo de las empresas. El movimiento de tierras ya ha comenzado y posteriormente se iniciarán los trabajos de urbanización de las parcelas.

La industria cárnica Valls Company, que en Calamocha está presente bajo la marca Jamcal y CLC (Comercial Logística de Calamocha), compró las instalaciones a principios del 2014, cuando Ibercaja era el máximo accionista de la planta con el 70% del capital.

La producción de Jamcal (Jamones de Calamocha) comenzó a principios del 2002 y por aquél entonces empleaba a 28 personas. En la primera fase se invirtieron más de 14,4 millones de euros y, en su primer año de funcionamiento, produjo 300.000 piezas, de las que 60.000 fueron piezas de denominación de origen Jamón de Teruel. En esas fechas, el secadero contaba con 22.000 metros cuadrados de superficie y una capacidad para el secado de 350.000 jamones.

LA AMPLIACIÓN DEL 2005

Sin embargo, en el 2005 ya protagonizó una ampliación, con la que alcanzó una capacidad de producción de 850.000 piezas y en la que se invirtieron 12 millones de euros (también se construyó entonces una planta depuradora y de cogeneración, lo que elevó la efectividad en el tratamiento de los residuos). Ese año, la planta empleaba a 58 personas, unas 200 menos que ahora. Y es que la llegada del grupo catalán ha impulsado la actividad del secadero, que se ha convertido en uno de los principales empleadores de la comarca.

El secadero de Calamocha se ha convertido en uno de los principales impulsores del Jamón de Teruel, cuya producción experimentó en el 2016 un notable aumento con un incremento del 42% de la entrada de jamones en fresco a los secaderos. En concreto, se marcaron 355.845 piezas en los mataderos, frente a los 251.461 perniles del año anterior. Por todo ello, el Consejo Regulador de la denominación de origen Jamón de Teruel hizo recientemente un balance muy positivo, tras varios años de sucesivas caídas en la producción.