El sector frutícola aragonés puede vivir su peor verano "en muchos años". La prórroga hasta principios del 2016 del cierre de las fronteras rusas, un país al que la comunidad vende fruta anualmente por valor de 110 millones de euros, ha generado una gran preocupación en una actividad que aún no se ha recuperado de las pérdidas que el veto provocó el año pasado. De hecho, y según los datos de la DGA, el sector, que emplea a más de 15.000 personas en Aragón, perdió en el 2014 más de 37 millones de euros por la reacción del Kremlin a las sanciones económicas impuestas por la UE en respuesta al conflicto en Ucrania.

Las organizaciones agrarias aragonesas tienen muy claro que los fruticultores "no podrán soportar una segunda campaña" como la anterior. "Podría dar la puntilla a muchas explotaciones, que se verían obligadas a cerrar", advierte el secretario general de UPA, José Manuel Roche. Por todo ello, exigen una "actuación de choque urgente" para retirar fruta del mercado "ya mismo" --apuntan desde UAGA--, revitalizar los precios y que no pase como el año pasado, "cuando se reaccionó muy tarde y la retirada apenas fue efectiva".

Según indica Roche, en la pasada campaña el kilo de melocotón se pagaba a entre 13 y 15 céntimos, cuando los costes de producción rondan los 25 céntimos. "Eso no hay quien lo aguante", sostiene Roche, que recuerda que Aragón es el mayor productor de melocotón de España, una de las frutas más afectadas por el veto ruso (casi un 40% se exportaba a este país).

Desde Asaja también auguran el cierre de explotaciones si se repiten las pérdidas del año pasado, si bien se muestran más partidarios de esperar a ver cómo evoluciona el mercado para comenzar con la retirada. "Hasta ahora no ha habido problemas de estoc", dijo Ramón Portolés.

El consejero de Agricultura en funciones, Modesto Lobón, comunicó ayer al sector en el transcurso de una reunión que está "todo preparado" para realizar "inmediatamente" la retirada de fruta, aunque dijo que, en su opinión, es una decisión que debería tomar el nuevo Ejecutivo autonómico. Los sindicatos indicaron sin embargo que este es un mecanismo del ministerio y que el cambio de Gobierno "no debería retrasar nada".

CRÉDITOS BLANDOS

Además, Lobón anunció la puesta en marcha de una línea de créditos blandos para que los fruticultores puedan afrontar la caída de la rentabilidad de las explotaciones, unos créditos que estarán disponibles el 30 de junio.

El representante de fruta de UAGA, Vicente López, lamentó el retraso en este sentido. "El consejero nos decía en diciembre que la llegada de estos préstamos era inminente y aún estamos esperando", criticó.

Por otra parte, Roche denunció la "inacción" de la DGA a la hora de buscar mercados exteriores alternativos que pudieran compensar el cierre de las fronteras rusas.