Toshiba continúa con su particular vía crucis. La compañía japonesa ha anunciado que registró pérdidas de 965.700 millones de yenes (7.499 millones de euros) al cierre de su año fiscal del 2016, que concluyó el pasado 31 de marzo, una cifra que supone duplicar los números rojos del 2015. La empresa, que culmina así su tercer ejercicio en negativo, ha publicado sus cuentas anuales con varios meses de retraso tras recibir finalmente la aprobación con salvedades de su auditor, lo que puede permitir al conglomerado eludir su retirada de negociación en la Bolsa de Tokio.

La multinacional japonesa aplazó la publicación de sus resultados hasta en tres ocasiones. Toshiba explicó que estas pérdidas se explican fundamentalmente por el impacto negativo de 1,24 billones de yenes (9.632 millones de euros) de Westinghouse, su filial de energía nuclear en EEUU, que se declaró en quiebra en marzo.

La cifra de negocio de Toshiba entre abril del 2016 y marzo del 2017 alcanzó un total de 4,87 billones de yenes (37.816 millones de euros), el 5,5% menos. En cambio, su resultado de explotación sumó 270.800 millones de yenes (2.013 millones de euros), frente a las pérdidas de 483.000 millones de yenes (3.751 millones de euros) del año anterior.

No obstante, a pesar del visto bueno parcial expresado, PwC Aarata, auditor de Toshiba, ha advertido de que la información reportada es «limitada». Pwc Arata ha señalado que los costes reales de la construcción de centrales nucleares superaron ampliamente las estimaciones, aunque no se han incorporado en las estimaciones futuras de costes.

Por otro lado, Toshiba ha informado de que en el primer trimestre de su ejercicio fiscal obtuvo un beneficio neto de 50.326 millones de yenes (391 millones de euros), el 37% menos, mientras sus ventas sumaron 1,14 billones de yenes (8.852 millones de euros), el 8,1% más.

La compañía, que aún estaba saneando sus cuentas tras destaparse en el 2015 un fraude contable orquestado por su antigua directiva, había logrado recuperar parte de la confianza de los inversores. Sus acciones cerraron en 293 yenes en la Bolsa de Tokio (+1,03%).

Para el ejercicio fiscal en curso, Toshiba prevé volver a la rentabilidad con un beneficio neto de 230.000 millones de yenes (1.779 millones de euros), mientras que sus ventas crecerían el 2%.

En abril, la multinacional escindió la rentable rama de chips de memoria para solventar sus apuros económicos. Toshiba tiene el segundo mayor cuota de mercado a nivel global tras la surcoreana Samsung Electronics, pero las negociaciones de venta siguen abiertas y para la que está encontrando problemas.