La firma aragonesa Víctor&Vicente, que prevé lanzar su primer coche eléctrico a finales del mes de marzo, adeuda "varias nóminas" a al menos diez de sus exempleados. La compañía, ubicada en Motorland, tiene actualmente una plantilla de once trabajadores con la que pretende acometer la producción de los vehículos, pero a finales del 2012 tuvo que paralizar "de forma temporal" su actividad debido a "problemas de financiación". "Tuvimos que parar porque no queríamos dar entrada a fondos de inversión y que la empresa dejara de ser familiar", indicaron fuentes de la firma, que retomó su proyecto en septiembre del 2013.

Según afirmaron varios de los extrabajadores, las tensiones de liquidez impidieron a la empresa cumplir con sus obligaciones salariales y, tras "varios meses" sin cobrar, diez de ellos solicitaron la rescisión de sus contratos a finales del 2012. Al menos cuatro de los exempleados decidieron denunciar el impago de las nóminas. En uno de los casos, el juzgado de lo Social ya ha declarado el despido improcedente. Sin embargo, y según fuentes jurídicas, la compañía se declaró insolvente (ni se presentó a los juicios), por lo que los afectados tendrán que acudir al Fogasa. Según las citadas fuentes, la firma adeuda a cada extrabajador "entre 4.000 y 6.000 euros".

El grupo de extrabajadores aún fue más allá al dudar de que el proyecto industrial de la empresa, que ha levantado su propia nave en Motorland, sea "serio y solvente". Por su parte, fuentes de la compañía mantuvieron sus previsiones a corto plazo, que pasan por lanzar las primeras unidades del coche eléctrico a finales de marzo. No en vano, añadieron que ya tienen una demanda de 36 coches.

La empresa ha recibido ayudas públicas del Gobierno regional y del central. La dirección general de Industria de la DGA le concedió en 2011 una subvención por valor de 300.000 euros. Un expediente que actualmente está en proceso de revisión, según fuentes de la consejería.